La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) ha dado a conocer este martes 12 que propondrá el levantamiento de las restricciones de agua adicionales a las del año 2019 en las Masas de Agua Subterráneas Lillo-Quintanar, Sierra de Altomira y Consuegra-Villacañas.
En un comunicado, la CHG, organismo autónomo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha indicado que una vez lo apruebe su Junta de Gobierno se procederá a levantar las restricciones de agua adicionales en estas masas de agua al superarse la situación de alerta en la UTE Gigüela-Záncara según marcan los indicadores recogidos en los informes de sequía.
De esta forma, tras la aprobación en la Junta de Gobierno del levantamiento de las restricciones, la dotación para el año 2020 se recuperan a niveles anteriores.
Así, para la masa de agua de Consuegra-Villacañas, Lillo-Quintanar y Sierra de Altomira se prevé una dotación de 2.200 metros cúbicos por hectárea (m3/ha) para cultivos herbáceos y 1.500 m3/ha para cultivos leñosos.
Esta medida, ha finalizado la CHG, se adopta en cumplimiento de lo recogido en los respectivos regímenes de extracciones de estas Masas de Agua Subterránea aprobados para el 2020.
Los regantes destacan su importancia para alimentar a 265 millones personas
La solución a los problemas globales de desnutrición pasa por la biotecnología y por la agricultura de regadío, que produce «hasta seis veces más» que la de secano, según ha señalado esta federación.
Una hectárea de regadío intensivo puede producir el equivalente a 40 hectáreas de secano, según cálculos de la federación que incide en el hecho de que si el aumento de la producción de alimentos se hiciese a través de cultivos de secano, las selvas y bosques se verían «seriamente amenazados».
Fenacore ha defendido en un comunicado el papel de los agricultores en la lucha contra el coronavirus, ya que su trabajo continuado «está permitiendo garantizar» el abastecimiento de alimentos en las tiendas y los supermercados.