La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha anunciado este miércoles 7 restricciones de agua si a finales de marzo los dieciocho embalses que gestiona en Castilla y León no suben del 31 por ciento de capacidad que tienen en la actualidad.
El presidente de la CHD, Juan Ignacio Diego, ha explicado durante su visita a las obras de la EDAR de Cuéllar (Segovia) que los embalses se encuentran lejos del 43 por ciento de volumen que alcanzaron en 2017, pero, aún más, del 60 por ciento de media de la última década.
Por eso, en la reunión que celebraron el martes los presidentes de la confederaciones nacionales con la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, esta insistió en la necesidad de mantener una política de «transparencia» de cara a la próxima campaña de riego, ha recordado Diego.
A finales de marzo se celebrarán las reuniones de la juntas de explotación de todos los sistemas de regadío y se hablará de restricciones
A su juicio, es «importante» trasladar a los regantes y a la ciudadanía en general la situación de los embales para que adopten las medidas y planifiquen los cultivos «que más convengan a las explotaciones en función de los recursos disponibles».
Por eso, aunque se ha mostrado confiado en que febrero y marzo, meses caracterizados por la entrada de agua, puedan revertir la situación, ha asegurado que de no ser así, a finales de marzo se celebrarán las reuniones de la juntas de explotación de todos los sistemas de regadío donde se debatirán estas restricciones. Una posibilidad que ya había sido adelantada por los expertos.
También se ha referido al éxito que está teniendo la iniciativa de formar comunidades de regantes con una treintena de proyectos de grandes dimensiones en la Comunidad, de las cuales nueve se están desarrollando en Segovia, aunque también están teniendo peso ciudades como Ávila, Zamora, Valladolid o Salamanca.
Por último, ha hecho hincapié en que la CHD está preparada para afrontar los deshielos de las nieves caídas, ya que a finales de año acordó dejar «ciertos resguardos» en los embalses para hacer frente a las posibles avenidas.
En cuanto a la obra de mejora de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), que ha contado con un presupuesto de 5,7 millones de euros y tiene capacidad para tratar los vertidos de 27.500 habitantes, ha recalcado que es importante para mantener la calidad de los caudales de los ríos que bajan mermados por la sequía.
En estos momentos se encuentra en fase de pruebas, aunque ha explicado que el objetivo es que logre retirar suciedad, sólidos y materia orgánica del río, dejando sus aguas en «mejores condiciones» de contaminación y olores y cumpliendo con los parámetros sobre depuración exigidos por la Unión Europea.