La Comisión Europea (CE) aseguró este lunes que incrementar la producción agrícola y ganadera en la Unión Europea (UE) no es «la solución mágica» para la crisis alimentaria global que está provocando el bloqueo ruso de los puertos del mar Negro, una situación que impide a Ucrania exportar sus cereales al resto del mundo, además de aseverar que «la terrible guerra en Ucrania no es razón para retrasar el Pacto Verde Europeo, sino para intensificar nuestro trabajo e implementarlo».
«Incrementar la producción en la Unión Europea no será la solución mágica para ayudar a nuestros socios internacionales, ni a los países en desarrollo ni a la propia Ucrania», declaró el comisario europeo de Medioambiente, Virginijus Sinkevicius, durante una comparecencia en la comisión de Agricultura de la Eurocámara.
Añadió que lo que se necesita es «mostrar solidaridad con los países más vulnerables e incrementar la producción local sostenible de alimentos, de modo que se reduzcan las dependencias estructurales».
Ucrania era antes de la guerra un exportador clave de cereales, especialmente relevante para garantizar la seguridad alimentaria en Oriente Medio y el norte de África.
Sin embargo, el conflicto bélico y el bloqueo de los puertos del mar Negro están dificultando que Kiev pueda exportar sus cereales, si bien la UE pretende ayudar a que parte de la mercancía salga de la antigua república soviética por tren o carretera.
En ese contexto, también se han planteado ideas como incrementar la producción agrícola y ganadera en el club comunitario para dar suministro a los países dependientes de Ucrania.
RECHAZO A POSPONER ALGUNAS MEDIDAS AMBIENTALES DE LAPAC O A RETRASAR EL PACTO VERDE
Igualmente, hay voces que reclaman posponer al menos algunas de las medidas contempladas por la Comisión Europea para hacer frente a la crisis climática.
Aun así, Sinkevicius afirmó ayer que la guerra no puede servir como justificación para retrasar el Pacto Verde Europeo.
«Siempre que hablemos de la seguridad de Europa, debemos ser conscientes de que parte de nuestra seguridad es también un medioambiente saludable. Necesita también una acción decidida y cuando actuamos por el medioambiente estamos asegurando la salud del planeta y, por lo tanto, nuestro futuro a largo plazo, estamos desarrollando nuestra autonomía estratégica y estamos protegiéndonos de futuros impactos, también para nuestros agricultores y para todos aquellos que dependen de ellos», expuso Sinkevicius.
El comisario recalcó que el desafío actual a la seguridad alimentaria «es global y no interno».
«No afrontamos escasez de alimentos en Europa. Al contrario, producimos y subvencionamos más carne de la que podemos consumir y seguimos tirando a la basura comida en cantidades que son, como poco, vergonzosas», comentó.
Agregó que el desafío que plantea el conflicto bélico en Ucrania «no es la falta de comida, sino la distribución» de los alimentos desde la antigua república soviética al resto del mundo, por lo que recalcó que el problema es «en primer lugar» de carácter logístico, e instó a resolverlo.
«El único camino adelante es presionar a Rusia y desbloquear los puertos del mar Negro, porque por el momento hay 40 millones de toneladas de cereales en Ucrania, 20 millones listos para ser exportados para julio», comunicó.
LA CE NO VE NECESARIA MODIFICAR LA PROTECCIÓN DEL LOBO, EL OSO O EL LINCE
Sinkevicius, asimismo, citó el plan de la Comisión Europea para ayudar a Ucrania a acelerar la exportación de sus productos agrícolas ante el bloqueo del mar Negro mediante los carriles solidarios y facilitar así la salida de 20 millones de toneladas de cereal hacia la Unión Europea y el resto del mundo.
No obstante, reconoció que esos esfuerzos solidarios no son suficientes para extraer toda la mercancía de Ucrania, por lo que insistió en la presión a Rusia para desbloquear los puertos.
Para el comisario, la acción de Moscú «está programando la crisis alimentaria en el mundo».
«Estoy de acuerdo en que va a tener un efecto en la UE también al final del día», apuntó, e hizo referencia al incremento de precios de los alimentos.
También subrayó que el auge en los precios globales de las materias primas, acelerado por la guerra, «pone de relieve la necesidad para la agricultura de la Unión Europea y para las cadenas de suministro de alimentos de ser más resilientes y sostenibles».
De todas formas, asumió la necesidad de encontrar «un equilibrio entre la producción de alimentos y la protección del medioambiente».
Durante el debate, varios eurodiputados denunciaron los ataques al ganado de grandes carnívoros, como los lobos, pero Sinkevicius respondió que los datos muestran que no hay superpoblación de esas especies, que también incluyen a osos y linces, en el club comunitario.
Recalcó que los lobos, linces y osos no han conseguido en la mayoría de Estados miembros un estatus de conversación favorable, por lo que no vio la necesidad de que la Comisión rebaje la protección de esas especies.