El Ejecutivo europeo recordó que corresponde a los Estados miembros abonar y controlar los gastos que se efectúan dentro de la Política Agrícola Común (PAC). También indicó que los fondos deben devolverse siempre que se registren incumplimientos de las disposiciones de la Unión Europea (UE) o se apliquen controles inadecuados.
El Reino Unido encabeza la lista facilitada por Bruselas, pues deberá reembolsar 111,7 millones de euros por deficiencias en los sistemas de identificación de parcelas, en la tramitación de solicitudes y en los controles administrativos y sobre el terreno. Le siguen Italia, a quien la CE reclama 48,3 millones por infracciones en materia de condicionalidad, y España.
Los países son los responsables de gestionar el gasto de la PAC y de llevar a cabo controles, por ejemplo comprobando las declaraciones de los agricultores, explicó la CE, que realiza más de cien auditorías al año a fin de comprobar que los controles de los Estados miembros y las respuestas a las deficiencias son suficientes.