Por eso, Bruselas anima al sector privado y a los países y administraciones públicas a utilizar estos dos métodos, que miden el impacto que tienen sobre el medio ambiente los artículos y las organizaciones a lo largo de su ciclo vital.
El método para medir la huella ambiental de los productos (HAP) y el que evalúa la huella ambiental de las organizaciones (HAO) analizan el impacto que generan desde que se extraen las materias primas utilizadas hasta que se elimina el producto o la cartera de productos.
La propuesta presentada se compone de una comunicación, llamada "Creación del mercado único de los productos ecológicos", y de una recomendación sobre el uso de estos métodos, que han sido elegidos sobre la base de la experiencia pasada y de las investigaciones científicas, según Potocnik.
La publicación de la comunicación inicia una fase de ensayo de tres años que tiene el objetivo de desarrollar reglas específicas para los productos y los diferentes sectores y en el que podrán participar de manera voluntaria todos los actores interesados.
Un periodo de prueba para decidir
La CE publicará en las próximas semanas una convocatoria de voluntarios para el ensayo en los portales web de la huella ambiental de los productos y de la huella ambiental de las organizaciones, invitando a las partes interesadas de la UE y de otros países a participar en la elaboración de las citadas reglas.
Una vez se tengan los resultados del ensayo, la CE decidirá qué las nuevas aplicaciones de los métodos HAP y HAO en las políticas implicadas.
La propuesta también establece unos principios -transparencia, fiabilidad, integridad y claridad, entre otros- para la comunicación del comportamiento ambiental.
Se "debe propiciar el suministro de información ambiental comparable y fiable y, por tanto, generar confianza entre los consumidores, los socios comerciales, los inversores y otras empresas interesadas", según un comunicado de la CE.
Las iniciativas presentadas se enmarcan dentro de los trabajos realizados dentro de la "Hoja de ruta hacia una Europa eficiente en el uso de los recursos" adoptada por el Ejecutivo europeo, y se centran en las acciones sobre consumo y producción sostenibles previstas en esta estrategia.
El mercado único de los productos ecológicos se anunció como una de las iniciativas esenciales en el Acta del Mercado Único de 2011 y en la Actualización de la Comunicación sobre política industrial de 2012.