La demanda europea "seguirá siendo fuerte", especialmente de biodiesel, mientras que no se prevé un alivio sustancial de la "esperada rigidez del mercado".
En lo referente al azúcar (un producto para el que la CE ha previsto la eliminación de cuotas en 2015), afirmó que su precio será "más competitivo", aunque los beneficios de las exportaciones serán "limitados".
Las importaciones de arroz aumentarán para "satisfacer la demanda interior", añadió.
En el mercado cárnico, la CE espera una recuperación de la producción de carne en la Unión en la primera parte del periodo analizado (que en total va de 2012 a 2022), y que una "demanda mundial firme" apoye el actual alto precio de las exportaciones europeas.
Asimismo, augura una recuperación y estabilización del consumo total de carne en los Estados miembros.
En cuanto al mercado lácteo, previó que la demanda creciente de esos productos será fundamental para las exportaciones europeas, y apuntó igualmente a un buen comportamiento de las exportaciones de queso.
El consumo de lácteos frescos y queso será sostenida en la UE, mientras que augura una mejora de las exportaciones de mantequilla dadas las posibilidades de exportación "en un mercado mundial muy dinámico".
La CE afirmó que la eliminación de las cuotas lecheras prevista en 2015 generará "ajustes a corto plazo" en el sector, y que las perspectivas de precios mejorarán a medio debido a la demanda mundial de estos productos.
Por lo que respecta a las perspectivas de ingresos agrarios, Bruselas apuntó a un incremento de los ingresos reales por trabajador, pero también a un "considerable descenso de los ingresos totales" a nivel del sector.
Además, indicó que la reducción de la mano de obra en la agricultura (como ajuste estructural) será clave para "mantener un crecimiento positivo de los ingresos".
La diferencia de ingresos entre los quince Estados miembros y los doce de las últimas ampliaciones "se reducirá, pero seguirá siendo sustancial", señaló.
La Comisión realiza sus previsiones sobre la base de un conjunto de suposiciones y análisis de los posibles escenarios, así como identificando las incertidumbres que pueden tener mayor impacto en las perspectivas, recordó.
Entre esas incertidumbres destacan el impacto de unos precios más altos de los ingresos de producción en las regiones europeas, el impacto económico a medio plazo del cambio climático o la política comunitaria sobre biodiesel.