Este mecanismo fijaba una cuota de producción y entregas de leche para cada país, que en caso de excederla debían pagar una tasa conocida como "superlevy".
La supresión de este sistema genera divisiones entre los Veintiocho, que discrepan sobre las medidas a aplicar para hacer frente a eventuales crisis y, en particular, a la previsible volatilidad de precios tras la eliminación de los límites a la producción.
Acopilar datos y analizar las tendencias dle mercado
En este contexto, el Observatorio se encargará de recopilar datos sobre el sector y de hacer análisis sobre las tendencias en los mercados lácteos europeos y globales.
Vigilará los niveles de producción, el equilibrio entre oferta y demanda, los costes de producción o las perspectivas de mercado, entre otros factores. Así, ofrecerá datos "en bruto" combinados con análisis y previsiones a corto y medio plazo.
Contará además con un consejo económico, compuesto por diferentes actores del sector, que sobre la base de esta información intercambiarán puntos de vista y elaborarán informes de carácter público.
Se preparan medidas de pagos directos o gestión de mercados
El objetivo de este sistema, señaló la CE, es mejorar la transparencia y facilitar la toma de decisiones tanto para los empresarios del sector como para el propio Ejecutivo comunitario.
Además de este instrumento, Bruselas tiene previstas otras medidas ante el fin de las cuotas que incluyen herramientas de gestión del mercado, pagos directos o programas de desarrollo rural.