La Comisión Europea (CE) explorará en la reforma de la Política Agraria Común (PAC) 2020-2026 los denominados pagos redistributivos, o la posibilidad de que los pequeños agricultores puedan recibir más ayudas, para avanzar en la equidad del sistema, y entre las ayudas que reciben grandes y pequeñas explotaciones.

Así lo han apuntado fuentes de la Comisión Europea en un encuentro con medios de comunicación en Madrid para analizar la comunicación sobre «el futuro de la alimentación y la agricultura», presentada recientemente por el eurocomisario Phil Hogan.

La comunicación refiere en su texto la introducción de un límite en las ayudas que podrán recibir de la PAC los grandes propietarios («capping»), siempre y cuando no se perjudique el empleo.

Abogan porque no sólo se deben reducirse las diferencias entre perceptores, sino que miran cómo beneficiar a los países del Este

Esta redistribución puede hacerse a través del citado «capping» pero también mediante «un pago decreciente» o pagos redistributivos, para que los pequeños agricultores puedan recibir más ayudas, posibilidad que la Comisión está interesada en explorar.

Han puntualizado que es más eficiente favorecer las primeras hectáreas para «dar más ayudas» a los pequeños agricultores -como hace actualmente Francia, por ejemplo- que recortar a las grandes explotaciones que en algunos países son grandes creadores de empleo.

Y es que el modelo actual de la PAC está basado en las ayudas directas a la tierra (a la hectárea), porque no distorsionan los mercados,-son pagos desacoplados o desvinculados de la producción y, por tanto, están dentro de la caja verde y son compatibles con las normas de la Organización Mundial de Comercio (OMC)- y, además, cumplen exigencias ambientales y gestionan grandes extensiones.

Con el sistema actual, por tanto, «el que más tierra tiene, más recibe de la PAC», aunque hay mecanismos de corrección, por medio de estos pagos redistributivos, en favor de los pequeños agricultores que permite hoy que, para muchos de ellos, las ayudas europeas representen hasta el 70% de sus rentas.

No sólo deben reducirse las diferencias entre perceptores, añaden, sino que la futura PAC también debe avanzar para que los países del Este se acerquen a la medida de las ayudas de la UE.

«El mensaje que da la CE es que hay que mejorar la orientación de las ayudas donde sea necesario», de cara a la futura PAC

En general, la mitad de las explotaciones agrarias de la UE son pequeñas (de menos de cinco hectáreas) y suponen menos del 5% de la superficie y reciben el 5,8 % de los pagos directos. Las explotaciones medianas (hasta 250 hectáreas) representan el 70 % de la superficie y reciben el 70 % de las ayudas.

Por su parte, los grandes perceptores (el 1 % de los agricultores, que tienen fincas de más de 250 hectáreas) tienen el 27 % de la superficie y acaparan el 22 % de las ayudas directas.

«El mensaje que da la CE es que hay que mejorar la orientación de las ayudas donde sea necesario», de cara a la futura PAC, añaden.

Respecto a otros puntos que incluye la comunicación presentada recientemente por el eurocomisario Phil Hogan, las fuentes han recordado que los pagos directos seguirán siendo un elemento central en la futura PAC para que los agricultores gestionen los riesgos de mercado, aunque luego pueda haber otros instrumentos adicionales.

Por su parte, y pese a «su buena voluntad», los pagos verdes han generado tantos costes administrativos y complejidad que no compensan los logros ambientales, por lo que habrá que «reemplazar su arquitectura», según han reconocido estas fuentes.

En la PAC post 2020, la UE establecerá los objetivos ambientales y climáticos pero serán los Estados quienes definan las medidas obligatorias y voluntarias en función de sus realidades.

También en el ámbito medioambiental, la Comisión explorará en la futura PAC la introducción de planes de gestión de nutrientes -que permitirá tener una visión integral sobre fertilización o nitratos-, así como posibles «incentivos» a la agricultura de precisión.

Apostar por el relevo generacional, la innovación y poner el foco de las ayudas en los resultados

Sobre los jóvenes agricultores, la UE analizará vías para facilitar la salida y cooperación intergeneracional -incluso financiando mecanismos que permitan a los jóvenes acceder a tierras que dejan libres los agricultores mayores que fallecen-.

La futura PAC también apostará fuerte por la innovación y la transferencia del conocimiento y de la tecnología al sector agrario.

En líneas globales, la futura PAC post 2020 pondrá el foco en los resultados, en los objetivos y no tanto en los mecanismos concretos.

La UE marcará los objetivos, los tipos de intervenciones y los requisitos básicos, pero serán los Estados quienes definan las acciones del primer y segundo pilar que acometerán -que se recogerán en un plan estratégico para la PAC- las metas que se han marcado y el seguimiento de los resultados.

Los países serán, por tanto, bajo la supervisión de la CE, quienes adapten las intervenciones a sus necesidades, establezcan criterios de elegibilidad y controlen que se cumplen las normas.

Está previsto que, a finales de mayo, la Comisión presente sus propuestas de ficha financiera para la PAC post 2020 y legislativas para la negociación de los ministros de Agricultura de la UE y del Parlamento Europeo, con poder ya de codecisión.