Las preferencias de los consumidores y su comprensión sobre el origen de los productos varía de forma significativa entre los Estados miembros, según el informe.

    No obstante, en la mayoría de los casos "el interés por la mención de origen" se sitúa detrás del precio y de la calidad como factor más importante para elección final del consumidor, añade la Comisión.

El consumidor quiere información, pero no pagar más


    Así, el estudio concluye que aunque los consumidores están interesados en que el origen de la carne figure obligatoriamente sobre el etiquetado, "no están dispuestos a pagar el coste suplementario" que tendría esta medida.

    En base a este análisis sobre los costes y ventajas de la medida para el comercio internacional, la CE podría presentar próximamente una propuesta legislativa.

    El estudio ha sido realizado por expertos independientes y se basa en una "amplia consulta" entre los actores interesados, principalmente las organizaciones de consumidores, la industria alimentaria y las autoridades nacionales, señaló el Ejecutivo comunitario.

    El análisis llega después del escándalo generado en Europa por la aparición de carne de caballo etiquetada como vacuno en multitud de productos procesados como lasañas congeladas.

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