Fonseca destaca que con la aprobación de los reglamentos culmina el proceso para la aplicación desde 2015 de la nueva reforma de la PAC, que asegurará hasta 2020 casi 5.000 millones al año para el sector primario.

     Fonseca resalta que la PAC sigue respondiendo a los objetivos que se le marcaron desde el principio -como garantizar el abastecimiento de alimentos de calidad a los europeos a precios competitivos-, además de permitir la cohesión territorial y un nivel de vida y de rentas adecuado para el agricultor.

     El sector primario europeo debe preservarse y es vital para su economía, porque representa el 8% del PIB, recuerda.

Considera las 50 comarcas finales de "coherentes"


      "No podemos sobrevivir como islas urbanas en medio de la nada. Necesitamos al sector primario, a los agricultores", añade Fonseca, tras remarcar la importancia del trabajo de estos profesionales para mantener el tejido rural y el medio ambiente en la Unión Europea (UE).

     Entre las novedades, la nueva PAC establece una ayuda directa por hectárea al agricultor -"de manera coherente con el espacio con el que habita"- y de ahí, la decisión de dividir a España en 50 zonas geográficas con similitudes agronómicas a efectos de su aplicación.

     "¿Que exigimos? Que sea un agricultor activo o alguien que tenga una actividad secundaria agrícola, pero que mantiene esta cohesión territorial y el terreno apropiado para hacer cultivos. Y todo, con una componente medioambiental muy importante. El famoso verdeo", afirma. Así, del montante total de las ayudas, hasta el 30% servirá para potenciar técnicas de cultivos ecológicos.

Cree que el "verdeo" es la mejor forma de ayudar a los agricultores


     A su juicio, "el ciudadano europeo está muy concienciado con la necesidad de respetar el medioambiente y potenciar la agricultura ecológica", por lo que el componente "verde" de la PAC no sólo lo demanda la población, sino que también tendrá beneficios económicos.

     También se dota a la UE de mayor competitividad frente a potencias como EEUU, en un momento en el que están en debate sus "pollos clorados", productos "hormonados" o "transgénicos".

     "Sin duda no podemos exprimir la naturaleza hasta el punto de que la esterilicemos", agrega Fonseca, para quien la nueva PAC ayuda a los productores, a través del "verdeo", con medidas de incentivación de prácticas respetuosas como la rotación de cultivos: "Lo verde es económicamente rentable", se fomentarán organizaciones interprofesionales y habrá ayudas específicas para los jóvenes.

     A "nivel macro", la UE ha previsto -al margen del dinero para la PAC y el fondo de reserva-, la posibilidad "extra-presupuestariamente" de un fondo de emergencia para catástrofes, tanto alimentarias como "agrícolas", afirma.

Más controles contra el fraude con la nueva definición de agricultor activo


     En cuanto a la polémica suscitada por la definición de "agricultor activo", reconoce que la fórmula supondrá más trabajo para la CE y las autoridades nacionales, pero se evitarán abusos.

     Anticipa un control exigente entre los perceptores para evitar fraudes -en referencia a los "agricultores de sofá" o absentistas-, que será "mas exhaustivo" entre los titulares que obtengan por sus tierras rentas inferiores al 20% de todos sus ingresos.

     Preguntado sobre las posibilidades de que, desde enero de 2015, se empiece a hablar en Bruselas ya de otra reforma de la PAC, Fonseca aclara que están garantizadas unas perspectivas financieras hasta 2020, pero que hay que "ser suficientemente inteligentes" para "prepararnos y ver qué hacemos con el sector primario" en el futuro, al tiempo que se aprovecha al máximo el marco actual.

     Un camino que debe conducir hacia una agricultura "puntera, en la vanguardia de la investigación y de la tecnología, orientada al consumidor y a mantener la cohesión territorial", recalca. "En 2020 debemos garantizar que el agricultor esté preparado para afrontar esos retos", defiende Fonseca.

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