Las restricciones "marcan un nuevo hito" para garantizar la protección de las abejas melíferas o europeas, insectos que desempeñan "dos papeles importantes" como productores de miel y polinizadores, afirmó por su parte el comisario europeo del ramo, Tonio Borg, en un comunicado.
Cerca del 80% de la polinización total es obra de las abejas, "un proceso natural que no entraña coste alguno", destacó Borg.
La medida forma parte a la estrategia global de la Comisión para frenar la disminución del número de abejas en Europa, en la que también se integra la designación de un laboratorio de referencia de la UE para "la salud de las abejas" y la mayor cofinanciación de la UE de los programas nacionales de apicultura.