La Comisión Europea (CE) autorizó este miércoles el uso de una colza genéticamente modificada como alimento y pienso, y también renovó el permiso para utilizar una soja genéticamente modificada en la alimentación humana y animal.
Bruselas subrayó en un comunicado que su visto bueno solo es para alimentos y piensos, por lo que no permite el cultivo en la Unión Europea.
El Ejecutivo comunitario indicó que los dos cultivos genéticamente modificados han sido sometidos a un procedimiento «completo y riguroso, que garantiza un nivel elevado de protección de la salud humana y animal, así como del medioambiente».
«La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria emitió una evaluación científica favorable que concluye que estos organismos genéticamente modificados son tan seguros como sus equivalentes convencionales», señaló la CE.
Añadió que los Estados miembros no lograron una mayoría cualificada a favor o en contra de la autorización en el comité permanente y el comité de apelación posterior.
«Las autorizaciones son válidas durante diez años y todo producto fabricado a partir de esos organismos genéticamente modificados estará sujeto a las estrictas reglas de etiquetado y trazabilidad de la UE», aseguró Bruselas.