La Comisión Europea ha aprobado este jueves autorizar a Francia la obligación de detallar el origen en el etiquetado de la leche y de los productos cárnicos. Esta experiencia, que inicialmente va a durar dos años, pretende potenciar la venta de los productos galos y es una de las grandes aspiraciones del sector ganadero español, que considera que puede ser clave para potenciar las ventas y poner en valor la leche nacional.
El ministro de Agricultura francés, Stéphane Le Foll, junto a la secretaria de Estado de Asuntos del Consumidor, Martine Pinville, van a llevar este proyecto de decreto al Consejo de Estado que será quien, en un periodo de dos meses, para ponerlo en marcha.
El nuevo decreto estaría en marcha a partir del 1 de enero de 2017 y tendría una vigencia o periodo de prueba de 2 años.
Frente a esto, desde la organización europea FoodDrinkEurope se han mostrado contrarios a esta nueva normativa ya que tendrá un impacto en el mercado europeo con consecuencias negativas para productores y consumidores además de las dificultades para el etiquetado y el incremento de costes de producción.
Por su parte, la eurodiputada socialista y vicepresidenta de la Comisión Europea de Agricultura, Clara Aguilera, ha asegurado que «la ausencia de una normativa comunitaria está provocando una falta de armonización en este aspecto de la cadena alimentaria o en otros casos», para añadir que «tampoco ayuda al mercado interior decisiones como la obligatoriedad de la regla del etiquetado de origen que, en algunas ocasiones, esconden un protagonismo nacionalista más que una adecuada información al consumidor».