Su propietario, José Finat, duque de Pastrana, admitió que la caza "no tiene muy buena prensa en España", a su juicio "porque se ignora su importancia en términos económicos, especialmente para regiones como Castilla-La Mancha".
El abogado Alonso Sánchez, experto en derecho cinegético, calificó de "disparate absoluto" el hecho de que cada comunidad autónoma, excepto Madrid y Cataluña, tenga su propia ley de caza, distintos reglamentos y sanciones, y propuso una ley básica aplicable a todo el territorio español.
Cada año mueren una media de 20 cazadores por falta de seguridad
El director de la Escuela Española de Caza, Albert Ituren, hizo hincapié en la seguridad y señaló que en España mueren cada año una media de 20 cazadores, de ellos siete u ocho por impacto directo de bala y el resto por caídas, infartos y otras causas, según datos de las compañías aseguradoras. "Aún así, son muchos menos que, por ejemplo, los ciclistas que mueren anualmente mientras practican su deporte", advirtió.
Guillermo Palomero, directo de la Fundación Oso Pardo, aseguró que "los cazadores están detrás de la recuperación de especies en peligro de extinción como el oso pardo, al que miran con simpatía", y observó que la caza contribuye a la conservación de este plantígrado mediante el control de las poblaciones de uno de sus competidores directos, el jabalí.
El presidente de la Federación Española, Andrés Gutiérrez, cerró la jornada reclamando al Gobierno "una ley de caza armonizadora de todos los territorios de España".