En la campaña 2012-2013, los socios de esta cooperativa sembraron 1.767 hectáreas -con una producción de 10.053 toneladas- y, para 2014, serán ya 2.500 hectáreas y 14.375 toneladas; pero ACOR calcula que se necesitarían unas 14.000-15.000 hectáreas, y sobre 80.000-90.000 toneladas para atender los pedidos de Siro.
"A corto plazo no hay posibilidades de producir esas cantidades en España", por lo que están decididos a "complementar" el grano que obtienen sus socios -nunca sustituirlos, han insistido las mismas fuentes- y asegurar el abastecimiento de harina a los clientes.
Lo que tienen claro es que no comprarán directamente a agricultores del Danubio, entre otras cosas porque "no nos dejarían" ocupar ese espacio multinacionales como Bunge, Cargill o Glencore.
Han añadido que ACOR ve otra salida a esta omnipresencia de las grandes firmas que controlan mercados, puertos y transporte, que es sembrar ella misma en tierras arrendadas a largo plazo o -no lo descartan- comprarlas.
En otoño podría comenzar la siembra
Este año, los técnicos de ACOR han visitado hasta tres veces terrenos del Valle candidatos y, si todo va bien, "en 2014 deberíamos establecernos" y en otoño podrían iniciarse las siembras.
En este contexto, ya ha creado una compañía "ex profeso" para desarrollar su aventura agrícola en el Danubio, con la que se obtendrá el trigo que se transformará en España en harina, utilizada por ejemplo para la fabricación del pan de molde.
No obstante, esos cultivos no se desarrollarán "de golpe", sino que se irá ampliando poco a poco la superficie de siembra.
"No tenemos prisa", han señalado, aunque reconocen la presión que supone la puesta en marcha de la nueva Política Agraria Común (PAC) en Rumanía y la creciente especulación en la zona, lo que podría traducirse en alzas de los precios de estas tierras.
Apostarán no sólo por el trigo, sino por el girasol y la colza
El trigo no será el único herbáceo en tierras centroeuropeas, sino que ACOR utilizará la rotación "a tres hojas", lo que permitirá cultivar en esos mismos terrenos girasol o colza.
En cuanto a la logística, la firma agrícola -acostumbrada a realizar importaciones de aceites, azúcar o girasol- podría utilizar la vía fluvial (Danubio) y, más tarde, la marítima para traer el grano hasta los puertos del norte, como Gijón, Santander o Bilbao.
Entre las previsiones de la compañía en otros segmentos de negocio, ACOR inicia este año la producción de aceites refinados con calidad alimentaria -como el de girasol- en su planta de Olmedo, hasta ahora solo obtenían crudos para usos industriales.
Asimismo, tienen previsto reactivar la producción de biodiesel, pese a las incertidumbres normativas que pesan sobre el sector.