En total, 5 millones de hectolitros menos entre vinos y mostos, (4,4 Mhls de vino y 0,5 Mhls de mostos) y, asimismo, una importante merma de la producción total cosechada en la última vendimia, estimada en unos 34 millones de Hls, (30 de vino y 4 de mostos) frente a los 38,3 de la anterior (33,5 de vino y 4,8 de mosto).
Las disponibilidades totales entre vinos y mostos se elevan, pues, a 63,1 millones de hectolitros de los que 58,4 corresponden a vinos en sus diferentes categorías y 4,7 a mostos, cifras que contrastan con una media en torno a 70 millones de hls de vinos disponibles para el mercado en las cinco últimas campañas más otros 5 millones hls de mostos. En conjunto, una oferta entre 11 y 12 millones de hectolitros menos de productos vitivinícolas.
Coincide esta menor oferta española con una merma también de las producciones globales de la Unión Europea que apenas han alcanzado 143 millones de hectolitros, o sea, 20 millones de hectolitros menos que en las dos campañas precedentes que se situaron en torno a 163 millones de hectolitros.
No es extraño, por tanto, que la elevación de los precios, tanto en origen como en la exportación y en el consumo haya provocado que los volúmenes expedidos en los últimos meses se hayan retraído, en comparación con los meses homólogos del año anterior. Al mismo tiempo, resulta lógico también el movimiento emprendido por algunos operadores para cubrir sus necesidades de abastecimiento para la primera mitad del año en curso, toda vez que faltan más de seis meses hasta nuestra próxima vendimia.
Más a corto plazo, es inminente el comienzo de las vendimias en el hemisferio sur y, según las informaciones recientes recopiladas por Rabobank, se estima un aumento importante (+25% respecto al año pasado) de la producción en Argentina; algo superior en Sudáfrica y Nueva Zelanda, se prevé una cosecha moderada en Australia debido a la fuerte sequía que padece este país y son inciertas aun las previsiones en Chile. El balance estimado para el conjunto de la producción austral es de un leve incremento respecto a la última vendimia lo que hace presumir continuidad en la dinámica actual del mercado global.
Por último, un estudio realizado por IWSR, consultora experimentada en temas vitivinícolas, augura un aumento del consumo mundial en torno al 5% entre 2012 y 2016. Con una estabilidad en el sector prácticamente asegurada parece garantizado también el cumplimiento de los compromisos contraídos entre operadores en la presente campaña.