La campaña de tomate en Extremadura se ha desarrollado según las previsiones iniciales y las expectativas de producción trazadas en los contratos con las industrias transformadoras, con unos precios además «aceptables», según las organizaciones agrarias consultadas por Efeagro.

El presidente de Asaja Extremadura, Angel García Blanco, ha manifestado que la campaña de tomate se ha comportado de forma óptima porque, “aunque ha hecho calor, no se ha visto afectada por esta circunstancia”.

De esta forma se han alcanzado unos rendimientos de unos 90.000 kilos por hectárea, ha afirmado.

EL PRECIO ESTABLECIDO PARA ESTE AÑO, POR ENCIMA DE LOS 190 EUROS/TONELADA, PERMITE HABLAR “DE UNA SALIDA DIGNA DEL PRODUCTO, SIN SER EXCEPCIONAL”

Gracias a ello se han logrado los más de 1,92 millones de toneladas que se esperaban durante la fijación de los contratos, en torno a un 23 por ciento más respecto a 2022.

Por otra parte, el precio establecido para este año, por encima de los 190 euros/tonelada, permite hablar “de una salida digna del producto, sin ser excepcional pero digna”, según García Blanco.

Pese a la subida de precios en relación con el año anterior “el problema sigue estando en los costes”, ha manifestado, aunque en los últimos tiempos se ha producido una ligera bajada en el caso de los fertilizantes.

Todo ello permite hablar “de una campaña de tomate en Extremadura aceptable”, ha manifestado García Blanco.

Con vistas a la próxima contratación, ha advertido de que “el problema puede venir dado de la disponibilidad de agua”, pues “hasta esta semana no ha empezado a llover”.

“Si no hay precipitaciones abundantes a partir de ahora habrá que ver si se pueden mantener las cifras para riego en embalses como Orellana”, ha dicho el responsable de Asaja.

Por su parte, el presidente de Coag Extremadura, Juan Moreno, ha coincidido en que la campaña se ha desarrollado en unas condiciones climatológicas óptimas, “salvo algunas lluvias o tormentas puntuales”.

Según ha expresado, “han podido haber diferencias entre unas parcelas y otras en algunos casos”, pero “en general se ha cubierto el expediente”.

Si a ello se une que la contratación se realizó a precios superiores sobre el ejercicio pasado, “con el objetivo de equipararlos a los costes de producción”, se puede expresar que “el tomate ha sido de unos cultivos que se han salvado dentro de un año difícil” para el campo extremeño, según el dirigente de Coag.

Moreno ha llamado “a una reflexión” respecto a la subida de los costes de producción, a la incidencia del cambio climático o al impacto de la nueva PAC, que a su juicio es “negativa” para el campo regional.