Si bien,el ciclo vegetativo terminó en óptimas condiciones no ha sido suficiente para paliar las carencias que tuvo en el inicio de su crecimiento, sobre todo a finales del mes de junio y principios del mes de julio, cuando unas temperaturas inusualmente bajas dañaron la planta.
Por el contrario, lo que ya al día de hoy se puede dar por hecho es que el maíz de León va a tener una calidad excepcional, con pesos específicos por encima del 75%.
La planta en León sí que fue favorecida con unas temperaturas nocturnas elevadas tanto en el mes de septiembre como en el de octubre, lo que ha hecho que el grano se fuese secando de una forma muy natural y por tanto si algo resalta esta campaña es la vitrosidad del mismo, que lo hace más atractivo tanto para el sector de piensos como para el sector industrial.
En cuanto a precios, se han repetido en todos los cereales a excepción de la cebada que ha cotizado a 164 euros la tonelada.