Por ello, la concienciación del sector ante las diversas campañas que se han ido realizando sobre el transporte del tomate están logrando resultados "importantes", que hacen estar satisfecha a la Delegación del Gobierno en Extremadura.

     La campaña de este año comenzará a finales de este mes y se desarrollará durante julio, agosto y la primera quincena de septiembre, como ha indicado el máximo responsable de la Delegación del Gobierno en Extremadura.

Tensión entre transportistas y los propios agricultores


    López Iglesias ha insistido por tanto en que la seguridad en el transporte del tomate es "cada vez mejor" en la comunidad extremeña. Sin embargo, el principal debate en la reunión se ha producido por la queja formal de las asociaciones de transportistas para que se controle el traslado del producto cuando es realizado por los propios agricultores.

     El delegado del Gobierno en Extremadura se ha comprometido en mediar con las Consejerías de Fomento y de Agricultura para solventar estos problemas antes de que empiece la recolección en el tomate.

     En relación a este tema, el vicepresidente de APAG-Extremadura-ASAJA, Félix Corbacho, ha explicado que los agricultores se han ayudado "de toda la vida" con sus tractores y remolques o se han agrupado para comprar máquinas.

     Esta cooperación lleva a que entre los agricultores también se ayuden para acarrear sus frutos; Corbacho cree que esas agrupaciones no realizan un transporte irregular; situación contraria es que se trabaje para terceros, transporte que sí es "irregular".

     Corbacho entiende que las reivindicaciones de los transportistas tengan como base la ley, pero cree injusto que los agricultores familiares y amigos con una misma maquinaria no puedan ayudarse a la hora del transporte: "otra cosa distinta es que un agricultor haga transporte de forma ilegal".

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