Y esta situación empieza a preocupar a todo el mundo, ya que se reconoce que hay un porcentaje demasiado alto de perceptores que siguen sin saber muy bien qué deben hacer o cómo les va a afectar los cambios que conlleva esta nueva PAC, "en especial porque aún no hay un documento oficial que puedan mirar cómo les afecta, sino sólo borradores que nadie sabe si al finla se van a cambiar o no". Y el problema de fondo es que una mala tramitación puede hacer perder a muchos agricultores y ganaderos un dinero que pueden merecer pero que, por falta de información, pueden acabar viendo cómo se les escapa de las manos por una mala gestión administrativa.
Por eso, y en ocasiones casi asumiendo más el papel del propio Ministerio, las organizaciones agrarias llevan unas semanas dando un paso al frente para acercar la realidad de la nueva PAC a todos los sectores afectados. Desde charlas técnicas hasta aplicaciones informáticas sobre cómo calcular lo que se puede percibir, pasando especialmente por una campaña de concienciación para que se pongan en manos de los técnicos a la hora de cerrar sus tramitaciones, todo vale para que la PAC llegue directamente a quienes deben cobrarla.
Según reconocen desde alguna OPA, "nuestro problema ha sido que hemos hablado demasiado de lo que exigíamos y de nuestro planteamientos sobre determinadas cuestiones, como la figura del agricultor activo o el greening, que al final se nos ha olvidado explicárselo a los propios afectados".
De hecho, ambas cuestiones son las que más problemas están generando, aunque destaca en especial el llamado pago verde. El greening permite conceder un pago anual por cada hectárea admisible vinculada a un derecho de pago básico siempre que se respeten determinadas prácticas medioambientales. Este pago se pondrá en marcha en la Solicitud de Ayudas PAC del año 2015 por lo que los cultivos que se vayan a sembrar en el otoño de 2014 ya deben tener en cuenta, en su caso, las obligaciones derivadas del mismo.
Por eso, se reclama que "cuanto antes" se dé paso al cierre definitivo de la PAC para impedir que se pierdan fondos y se perjudique aún más a unos sectores que están pasando momentos especialmente complicados por cuestiones como la sequía, el veto ruso y, sobre todo, la caída de los precios en origen.