EFE.- El consejero de Medio Ambiente, Íñigo Nagore, y el director general de Medio Natural, Miguel Urbiola, han presentado hoy el balance de la campaña de siniestros del año pasado, que fue "especialmente" positiva en materia de incendios forestales al contabilizar las cifras más bajas de siniestralidad y de superficie afectada de la última década.
La campaña, en la que cuatro de cada cinco incendios se debieron al factor humano, finalizó con 27,6 hectáreas afectadas por el fuego, 81 menos que en la de 2012, y de ellas solo 1,02, el 3 %, fue arbolada, muy inferior a la media de la última década, que supera las 22 hectáreas de superficie arbolada quemada al año; y a la de 2012, en el que ardieron 17 hectáreas arboladas, un 17 % del total.
"Una favorable climatología, que dejó lluvias abundantes en primavera y en verano ha influido de manera significativa en la obtención de estos buenos resultados", ha indicado Nagore.
A ello ha añadido la efectividad demostrada, "una campaña más", por el dispositivo de detección y extinción de incendios forestales del Gobierno de La Rioja; y la concienciación de la sociedad riojana y de los visitantes.
El consejero ha precisado que, a pesar de las buenas cifras de 2013 y de que La Rioja es una de las regiones con menor índice de siniestralidad de España, hay que se prudentes con estos datos, seguir alerta y extremar la precaución de cara a 2014, ya que cuatro de cada cinco incendios forestales se deben al factor humano.
Al cierre de la campaña, la superficie forestal media quemada en 2013 fue de 0,89 hectáreas, inferior a la media del último decenio; y de los 31 siniestros registrados, 25, el 81 %, se quedaron en meros conatos al afectar a menos de una hectárea; sin que se produjeran daños importantes ni situaciones de peligro para los ciudadanos.
Nagore ha destacado que 2013 se caracterizó por una primavera más fresca y lluviosa que la media de los últimos años, lo que favoreció que hubiese mayor humedad en el suelo y en la vegetación.
Por ello, las abundantes lluvias que se registraron en La Rioja entre los meses de febrero y junio hicieron que en este periodo se produjeran el 10 % de los siniestros y que sólo se quemara el 4 % de la superficie forestal afectada en el año.
El mes más crítico en cuanto a número de incendios fue agosto, con ocho siniestros; mientras que fue septiembre en términos de superficie quemada, con 15,3 hectáreas entre los 7 siniestros que se registraron.
En total, durante los meses de verano se produjeron 17 incidentes quemándose el 70 % de la superficie forestal de todo el año, según el consejero, quien ha añadido que ese periodo fue también más lluvioso que el otoño, "lo que explica que junio y julio registraran menos incendios y menos superficie quemada que octubre y noviembre, especialmente este último".
El incendio de mayor extensión se produjo en septiembre en Ezcaray y, según todos los indicios, pudo ser un siniestro originado por una quema para regeneración de pastos. Ardieron 12,46 hectáreas de monte abierto, matorral y monte bajo.
Nagore, quien desea que 2014 arroje también buenos resultados, como la de 2013, ha añadido que la mayor parte de los incendios se concentran en el valle del Ebro y predominan los causados por las prácticas agrícolas inadecuadas y la quema incontrolada de residuos agrícolas.
Respecto al origen de los siniestros, cuatro de cada cinco se debieron al factor humano y predominan los incendios provocados por negligencias y otras causas accidentales, que representan el 45,16 %, sobre todo por malas prácticas agrarias, quemas agrícolas sin autorización que se descontrolan; así como la quema de basuras o motores y máquinas.
Les siguen, con un 35,38 %, los incendios originados por hacer fuego de manera intencionada para eliminar vegetación forestal sin permiso y, en 2013, de forma inusual, el 16 % fue por causas naturales, con 5 incendios provocados por rayos en el verano; y en un 3 % no se determinó la causa.
El Gobierno de La Rioja destinó el año pasado 8,6 millones de euros a la lucha contra incendios, de los que 6 se invirtieron en labores de prevención y 2,6 a la extinción.
La Rioja cuenta con un dispositivo de prevención y extinción de incendios forestales cuya preparación y esfuerzo hacen que se minimicen las consecuencias de los siniestros y que engloba a más de 300 profesionales y un completo elenco de medios técnicos para detectar, prevenir y combatir el fuego, han subrayado Nagore y Urbiola.