La Sectorial de Frutos Tropicales de ASAJA ha valorado la respuesta que año tras año vienen dando los consumidores españoles y del resto de Europa a esta fruta que va ganando terreno en las mesas y en las superficies de cultivo. Aún así, la producción española de aguacate cubre solo el 9% de la demanda total europea. La entrada en producción de nuevas plantaciones en Huelva, Cádiz y Valencia irá mejorando la campaña de aguacate y se sumará a las tradicionales de Málaga, Granada y Canarias e incrementará la oferta de este producto en el mercado.
La demanda de consumo de esta fruta tropical se encuentra en plena línea ascendente y cada año son más los consumidores que lo incorporan a su dieta. Además, los ciudadanos europeos cada vez demandan productos de más calidad producidos con todas las garantías sanitarias y el aguacate español se diferencia del importado de terceros países por su excepcional calidad, debido principalmente a la maduración natural que puede ofrecer, dada la cercanía con nuestro mercado europeo.
Para hacer frente a este incremento de la demanda se está produciendo una expansión del cultivo en nuestro país, eso sí, en aquellas zonas que las condiciones climatológicas lo permiten ya que el aguacate demanda un clima suave, libre de heladas. La entrada en producción de explotaciones en Huelva (1.000 hectáreas), Cádiz (1.260 Ha.) y Comunidad Valenciana (2.300 Ha.) se suman a las ya tradicionales de Málaga y Granada-Costa (15.000 Ha) y Canarias (2.000 ha.). Y es que España es un país productor, importador y reexportador de aguacate y por ello la sectorial de tropicales de ASAJA insiste en la necesidad y obligatoriedad de un etiquetado claro donde el origen de procedencia y la trazabilidad del producto se puedan contrastar.
Por otra parte, la sectorial de ASAJA quiere dejar patente que el aguacate es un cultivo social que genera mucha mano de obra y fija población en las zonas donde se puede implantar, zonas en las que está siendo una alternativa a otros cultivos de regadío cuya rentabilidad ha descendido como son frutas de hueso o incluso cítricos. Además, es importante recordar que las necesidades hídricas del aguacate son similares, incluso inferiores, a las de los cultivos que desplaza.
En la campaña de aguacate, los productores de aguacate españoles han facturado 170 millones de euros, lo que supone un descenso del 6,6% respecto a la campaña 2019/2020 en la que se llegó a los 182 millones de euros. Esta caída en la facturación se debe a que la producción nacional ha descendido un 25% (61.500 toneladas), debido a la vecería y el calor registrado en agosto pasado, frente a las 81.000 toneladas de la campaña anterior.
No obstante, los productores de aguacate han podido compensar esta merma de producción gracias a que los precios en origen han sido superiores a los de la anterior campaña. Si el año pasado el aguacate Hass se movió en un rango entre 2,20 y 2,65 euros/kg., esta campaña lo ha hecho entre los 2,50 y 3,20 euros/kg. Los aguacates de piel verde han marcado unos precios medios entre 1,34 y 2,30 euros/kg. Mención aparte merecen las ventas de Lamb Hass y la producción ecológica, ambos con precios más elevados a final de campaña. En suma, se trata de una fruta con una rentabilidad aceptable para el productor y una demanda y valorización creciente por parte de los consumidores.
Esperemos que esos precios se repitan o mejores en estos tiempos que corren por el bien de todos.