La asociación profesional agraria ASAJA Extremadura ha anunciado que se prevé obtener esta campaña una producción de corcho de en torno a la media obtenida de los últimos diez años, unas 24.000 toneladas, gracias una meteorología «razonablemente buena». Así lo ha dicho el ingeniero industrial Fernando Miguel durante la inauguración Jornada Anual del Corcho de Cáceres.
En este encuentro investigadores del Instituto del Corcho, la Madera y el Carbón Vegetal de Cicytex han informado a los socios de esta organización sobre el mercado de corcho en la región y la presentación del proyecto del Grupo Operativo de la Seca de la Encina y el Alcornoque, formado por Asaja y Cicytex para articular medidas preventivas.
El presidente de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco, y la directora del Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (Cicytex), Carmen González Ramos, han abierto el encuentro, donde también se ha presentado un borrador de una guía de buenas prácticas en trabajos en altura en saca de corcho.
proyecto transfronterizo para mejorar la sostenibilidad de la dehesa en todos sus ámbitos
Los datos de producción de corcho consolidan a Extremadura como la segunda región productora de corcho a nivel nacional después de Andalucía. El tercer y cuarto lugar lo ocupan Cataluña y Castilla-La Mancha, respectivamente.
En cuanto al destino final del corcho, Fernando de Miguel ha explicado que, principalmente, es utilizado para la fabricación de tapón natural. En menor medida, para la producción de tapón de champán y tapón aglomerado. Otros usos que se dan a este material son el parquet y aglomerados decorativos y de aislamiento.
En su intervención, este investigador también ha hecho alusión a la evolución del mercado de tapones, en el que el de corcho está «muy por encima de otros como el de plástico o de rosca», y a la evolución del mercado del vino, cuyo consumo se ha estabilizado desde que comenzara la crisis económica en 2008, según los datos de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV).
Lucha contra una seca que afecta ya a «casi dos millones de hectáreas de dehesa en la región»
En cuanto al Grupo Operativo de la Seca (Goseca) en encinas y alcornoques, González ha explicado que se trabaja en medidas de control y en el estudio de la susceptibilidad de las especies forestales con el fin de analizar el grado de tolerancia o resistencia a la enfermedad. Así como en un proyecto estratégico para estudiar la silvicultura durante los próximos tres años.
En la actualidad, según los datos aportados por Asaja, la seca afecta a 30.000 hectáreas de la dehesa extremeña, que entre alcornoques y encinas suma «casi dos millones de hectáreas de dehesa en la región».
Las fases del Goseca son: detección precoz, diagnóstico, mapa de las zonas de riesgo, control de las fuentes y de los vectores de propagación, protección y mejora de la resistencia de la masa, erradicación del patógeno que provoca la enfermedad y restauración de los focos.
Entre las actividades que se pondrán en marcha si el proyecto sale adelante están los ensayos a escala real, en los que se aplicarán las técnicas disponibles para la prevención y control de la seca. También se organizarán actividades formativas y demostrativas sobre los conocimientos y técnicas que se desarrollan a lo largo del proyecto, y se elaborará un manual de gestión.