“Las industrias de estos países han adecuado sus estructuras para aprovechar el aumento de la demanda internacional y aumentar su capacidad productiva y exportadora en un escenario sin cuotas. Sin embargo, la desregulación del mercado hará que los efectos de esta estrategia recaigan sobre las espaldas de los ganaderos del Sur, caso de España, ya que en momentos de mayor producción (primavera) y reducción de exportaciones trasvasarán sus excedentes a nuestro mercado interno, presionando a la baja los precios en el campo, en muchos casos por debajo de costes. Supeditar la estrategia láctea europea al mercado internacional es caldo de cultivo para una mayor incertidumbre y volatilidad de precios”, ha subrayado Arredondo.
Reclaman nuevas medidas que mitiguen los efectos de la eliminación de la cuota
Ante esta situación, COAG ha reiterado a las autoridades comunitarias y al gobierno español que es necesario consenso e imaginación para poner en marcha nuevos mecanismos de regulación de mercado que mitiguen los efectos de la eliminación de las cuotas en los países del Sur de Europa, de forma especial en las zonas de montaña, y favorezcan un desarrollo sostenible del conjunto del sector.
“De lo contrario, la desaparición de las cuotas lácteas traerá una deslocalización de la producción del Sur al centro y Norte de Europa y graves consecuencias para el desarrollo económico y social de nuestras zonas productoras de montaña. No sería deseable que para el desayuno de cada mañana dependiéramos de Francia o Alemania”, ha lamentado la responsable de COAG.
En cuanto a la evolución de los precios, Arredondo ha rechazado la tendencia a la baja de los últimos meses, impuesta de forma unilateral por la industria (de 0,40€/Kg a 0,35€/), y ha puesto de relieve que, una vez más, los precios de los ganaderos en España se sitúan por debajo de la media de la UE.
Para el próximo trimestre los ganaderos están recibiendo ya comunicaciones de que el precio se situará en torno a los 0,33€/kg, claramente por debajo de coste.