Las organizaciones agrarias han comenzado a alertar de movimientos especulativos ante la caída del precio del aceite de oliva virgen extra un 17% en las últimas semanas, a raíz sobre todo de los últimos episodios de precipitaciones. El precio del producto alcanzó su pico máximo a mediados del mes de octubre, coincidiendo con el cambio de campaña, cuando el kilo se pagaba a 3,78 euros; la semana pasada, según el informe de coyuntura agraria que cada siete días publica el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, el kilo se pagaba a 3,125 euros, el equivalente a un 17,7% menos.
La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) y la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) ya han advertido de que las mayores caídas se han producido durante el mes de marzo; así, por ejemplo, entre la semana 11 y 12 de la campaña, el kilo de aceite perdió un valor de 10 céntimos.
El precio cae en un momento clave, ya que las almazaras necesitan de manera urgente tesorería
El delegado de UPA en Córdoba, Miguel Cobos, ha asegurado que «no existen motivos objetivos» para que se produzca una caída del precio del aceite, más allá de «movimientos especulativos» encabezados por las «grandes envasadoras y distribuidoras», que prevén «sin fundamento alguno» grandes cosechas en la próxima campaña como consecuencia de las últimas lluvias. «Los compradores se están resistiendo y el sector del aceite de oliva está muy atomizado en Andalucía, por lo que la consecuencia directa es que los precios están cayendo sin control», advirtió. Cobos incidió en que, salvo Dcoop y Almazaras de la Subbética, en Córdoba y por extensión en la comunidad andaluza no operan grandes vendedores, por lo que hizo un llamamiento a que «los productores se organicen», según recoge Ángel Robles en eldiariodecordoba.es.
El momento en que se está produciendo la caída del precio del aceite, por otra parte, es «clave» para las almazaras, que necesitan «de manera urgente» tesorería para poder afrontar los costes derivados de los tratamientos fitosanitarios o las podas que el olivar requiere a estas alturas del año, explicó Cobos.
En términos similares se expresó el presidente en Córdoba de la Asociación Jóvenes Agricultores (Asaja), Ignacio Fernández de Mesa, quien por otra parte advirtió de la caída del consumo interno en más de un 10% y de las exportaciones, de entre un 5 y un 6%, a favor del aceite obtenido del girasol.
Fernández de Mesa alertó, por otra parte, de que «el mercado lo mueven pocas empresas», por lo que la situación es de «cierto oligopolio». Y llamó la atención sobre el hecho de que la producción en el Mediterráneo Sur ha sido buena en esta campaña, lo que también ha podido influir en la caída de precios en España. En todo caso, Fernández de Mesa instó a la «prudencia» y cuestionó «por qué las existencias de aceite que tenían los productores no se han vendido antes».