Las cifras revelan, según la Consejería, que se ha incrementado ligeramente el número de animales que reacciona a la inyección intradérmica de tuberculina mientras que en cuanto al número de establos, el aumento es menos significativo, una tendencia que también se ha detectado en el resto de comunidades autónomas.
Además, Asturias mantiene la prevalencia cero en brucelosis bovina desde el año 2009, fecha desde la que no se ha detectado ningún caso esta enfermedad por lo que la Consejería aspira a que la comunidad sea declarada oficialmente indemne.
Tras la declaración del Principado como región indemne de brucelosis ovina y caprina, se han realizado pruebas en 1.385 explotaciones (21,46% del total de ganaderías) y 19.599 animales (21,48% de la cabaña), aplicando el muestreo aleatorio exigido para el mantenimiento del estatus, un porcentaje mucho mayor al mínimo establecido, que se sitúa en el 10 por ciento sin que se registraran casos positivos.
Este año, la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos seguirá aplicando este año los protocolos establecidos en el Programa Nacional de Erradicación y, en este sentido, la directora general de Ganadería, Rosa Urdiales, ha subrayado que una de las prioridades "es el control sanitario de la cabaña ganadera y el mantenimiento del buen estatus alcanzado, no sólo por la repercusión económica que tiene en el movimiento pecuario, sino también por la transcendencia en la seguridad alimentaria y en la salud pública".