La comarca malagueña de la Axarquía concentra la práctica totalidad de la producción europea de subtropicales, con una extensión de cultivo que ha ido en aumento en los últimos años, pero que se enfrenta a la escasez de recursos hídricos y al fantasma de la sequía.

Como cantaba Jarabe de Palo, «cuando uno tiene sed pero el agua no está cerca», se enfrenta a un «serio problema», y esto es lo que le pasa al subtropical español, localizado en la Axarquía, la despensa europea de los aguacates y los mangos.

En esta comarca empezaron a cultivarse subtropicales, primero principalmente aguacates, en los años 80, y desde finales de los 90, los frutos de la Axarquía cuentan con una identidad propia y una demanda elevada en los mercados internacionales, con una facturación en torno a los 200 millones de euros.

La Junta de Andalucía ha advertido por primera vez sobre la necesidad de plantear restricciones de nuevas plantaciones

Se trata de cultivos de alta rentabilidad, lo que ha llevado a que muchos agricultores hayan apostado por ellos y hayan dejado de lado otras plantaciones tradicionales de secano en la zona, algo que ha sido criticado por colectivos ecologistas.

En este sentido, el Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía, GENA-Ecologistas en Acción, ha denunciado que en la comarca se está generando «un colapso hídrico», puesto que de las 10.200 hectáreas de terreno en regadío que existen, únicamente 5.200 están bajo la cota autorizada de 140 metros.

El presidente de GENA, Rafael Yus, ha alertado sobre una «burbuja de los subtropicales», especialmente en el caso del mango, cuyo cultivo ha ganado terreno por su mayor rentabilidad.

Para echar más leña al fuego, la Junta de Andalucía ha advertido por primera vez sobre la necesidad de plantear restricciones de nuevas plantaciones de subtropicales, con el fin de no poner en riesgo las existentes, lo que cayó como «un jarro de agua fría», entre los productores que piden aumentar la superficie de cultivo.

La pujanza del subtropical de la Axarquía se debe a su potencial climático, con inviernos suaves, y su cercanía a los mercados, pero el desarrollo que ha sufrido esta actividad no habría sido posible sin la intervención del Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea La Mayora, ubicado en el municipio de Algarrobo.

El CSIC advierte de que se deben dimensionar las plantaciones en función del agua disponible

El centro, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Málaga, fue creado en 1961 en el marco de un programa de cooperación hispano-alemán, dirigido a adaptar cultivos de alto valor añadido que pudiesen destinarse en su mayor parte a la exportación, caso del aguacate o el mango.

Inaki Hormaza, jefe del departamento de Fruticultura, ha explicado a Efe que se deben dimensionar las plantaciones en función del agua disponible en los próximos años, ya que no se pueden plantar frutales sin tener este recurso asegurado «a largo plazo».

Hormaza ha argumentado que, dado que la Axarquía y la Costa Tropical de Granada son las únicas regiones de la Europa continental con capacidad de producción de subtropicales a nivel comercial, los esfuerzos para maximizar y garantizar los recursos hídricos se deben hacer en esas zonas, «aunque con consenso».

El científico ha afirmado que en esa planificación de cultivos, habrá que tener muy en cuenta las previsiones del cambio climático, «que nos hablan de periodos de sequía más frecuentes y escenarios de menos disponibilidad de agua».

En cuanto al uso de aguas reutilizadas para el riego de los subtropicales, lo ha calificado como «muy interesante», si bien ha precisado que serán necesarios estudios a largo plazo sobre los contaminantes que van en las aguas, como pueden ser jabones, cremas o antibióticos, que pueden tener incidencia en cultivos leñosos.

Los productores lamentan que la administración plantee un techo de crecimiento a un mercado en auge

Por su parte, el presidente de la Asociación Española de Productores de Frutas Tropicales, José Linares, ha lamentado que la administración plantee un techo de crecimiento a un mercado en auge, con muy alta demanda, que genera miles de puestos de trabajo y que podría crear hasta 10.000 más entre empleos directos e indirectos.

Linares ha negado que pueda producirse una burbuja del subtropical, puesto que la demanda en Europa crece a ritmo mayor que los cultivos, y ha insistido en que lo que demandan los productores es que se acometan las infraestructuras necesarias para poder utilizar recursos que actualmente se vierten al mar.

«Sólo la demanda europea de mangos alcanza las 300.000 toneladas y nosotros este año, que hemos tenido una cosecha más baja, vamos a producir 20.000, por lo que es imposible que pueda darse una burbuja», ha sostenido.

(Texto: Enrique Hidalgo / Efeagro)