Tras haber conocido en el día de ayer el comunicado oficial, emitido por la entidad Asociación de Rehalas Regionales (Arrecal), en el que hace pública la decisión de sus asociados de no cazar en Soria, debido al acoso que están padeciendo muchos rehaleros de esta provincia a raíz de la denominada “Operación Podenco”, la Asociación Española de Rehalas quiere hacer pública su solidaridad con los rehaleros sorianos y con la decisión de Arrecal de no cazar en esta provincia.
Al igual que ya ocurrió en Huelva hace dos años, la asociación señala que «parece que cuando no se quiere oír nuestras razones, el único recurso que queda para que se valore la importancia y necesidad de las rehalas, es ejercer nuestra libertad de decidir sobre nuestra afición. Ninguna Ley nos obliga a cazar y menos cuando se está atentando a diario contra la dignidad de los rehaleros».
Por eso, señala que «quien quiera aprovecharse de esta situación que estamos padeciendo va a tener enfrente un colectivo unido y fuerte. Con la misma rotundidad, solicitamos que quienes hayan provocado esta campaña de acoso, asuman las consecuencias de la suspensión de la actividad cinegética».
Cabe destacar que Arrecal hizo pública una nota en la que se señala que:
1. No cazaremos en la provincia de Soria, en ninguna batida, gancho o montería, hasta que no se retire la campaña de acoso hacia el colectivo, auspiciada por sentimientos de odio y de desprecio hacia lo que representa la caza mayor con perros y sus prácticas tradicionales.
2. No hay nada que celebrar: el odio y la obstinación hacia los rehaleros continua, auspiciado por populismos animalistas y contra todo lo que representa el mundo rural, una de las partes más débiles precisamente son los rehaleros, más de una década soportando constantes ataques y cambios normativos hacia nosotros y por el manejo que hacemos de nuestros perros de caza, elementos seleccionados en siglos de una actividad legal y honorable.
3. Exigimos respeto por nuestra actividad, el mismo respeto que el habitante urbano consigue hacia sus mascotas y en general en la tenencia de animales domésticos, sin agravios.
4. Los derechos que nos asisten son los que ganamos en siglos de actividad y en libertad. No admitiremos injurias de parte de quienes pretenden despojarnos con coacciones y amenazas, ya que lo único que pretenden es la prohibición total nuestra actividad.
5. Sabemos que es lo mejor para nuestros animales, nos quieren imponer con el terror de las inspecciones y medidas judiciales el abandono de lo que hasta hoy es una forma de entender la vida.
6. La crueldad de quienes defienden a los animales se manifiesta en ataques personales, contra el honor y amenazas personales, concentrados en todos aquellos que practicamos cualquier actividad del mundo rural.
7. Nos juzgan los mismos que permiten ataques degradantes hacia el honor de las personas, en Redes Sociales y medios de comunicación en general, causando daños irreparables. Permitiendo ataques de odio y personales que nunca llegan a juicio.
8. Agradecemos a sindicatos agrarios como Asaja y UPA de Soria que entiendan nuestros problemas y que nos apoyen, al igual que muchas orgánicas, agricultores, monteros y entidades cinegéticas que ya se están manifestando en las RRSS.
Seguiremos sin escondernos, dando la cara y solicitando diálogo y entendimiento, cansados de tantas legalidades que se han hecho a nuestras espaldas sin oír a un sector enorme y con peso específico en al agro español. No estamos dispuestos a seguir soportando debilidades de funcionarios aleccionados y que están en brazos del populismo animalista radical y enemigo de todo lo que no sean sus intereses subvencionados.