La Asociación de Viticultores de Rueda ha mostrado su opinión contraria a la decisión del Consejo de la Denominación de Origen de Rueda de no restringir las plantaciones de viñedo para el próximo ejercicio.
Para la Asociación, ha sorprendido en sobremanera esta decisión tomada por el Consejo, más si cabe teniendo en cuenta que éste realizó una consulta a todos los viticultores y elaboradores (bodegas), con el propósito de poder tomar una decisión en consonancia con la opinión mayoritaria de los implicados. El resultado de esta consulta, según afirmación del propio Consejo, fue entre los viticultores mayoritariamente a favor de la restricción de plantaciones. Opinión también seguida por buena parte de las bodegas elaboradoras de la Denominación.
Asimismo, la Asociación de Viticultores de Rueda, en una reunión mantenida con la Presidenta del Consejo y el Director General, también entregó un informe favorable a esa restricción que se proponía por un período de tres años, «la estimamos necesaria para equilibrar el mercado de nuestros vinos y así poder absorber la producción de las plantaciones realizadas en los años precedentes», asegura en una nota de prensa.
Consideran que sólo beneficia a los grandes productores para autoabastecer sus bodegas de viñedos propios
Las explicaciones recibidas desde el Consejo bien se pueden resumir, según la Asociación, «en dejar al mercado que realice su regulación y no intervenir, ya que el anterior Consejo no tomó esta decisión y ahora ya no parecía el momento», sin embargo pensaban que «en modo alguno esto justificaban desaprovechar esta magnífica oportunidad que pone la ley en manos del Consejo Regulador de Rueda para realizar un crecimiento sostenible en nuestra Denominación de Origen».
Ante esta actitud «timorata y ausente de valentía», y deseando que antes de convertirse en la recomendación a enviar al Ministerio de Agricultura, la Asociación de Viticultores de Rueda espera que se agote «la oportunidad de ser consensuada como manda la norma legal», a la vez que incide en que «dudamos de a quién beneficia, pero tenemos muy claro a quién sí perjudica, a los viticultores, en su mayoría cultivadores directos de sus viñedos y de los que viven sus familias».
Finalmente, destaca que de seguir adelante con esta decisisón de no restringir las plantaciones de viñedo «supondrá de hecho que puedan seguir plantando sin límite aquellos grandes productores, que son minoría pero con grandes extensiones de viñedo, y a los grandes elaboradores de vino que puedan seguir plantando hasta autoabastecer sus bodegas de viñedos propios. En definitiva, perderemos la oportunidad de mantener nuestra Denominación en equilibrio productivo, y se pondrán al pie de los caballos, de continuar esta deriva, al sector de la viticultura tradicional de la zona por la que mostramos nuestra defensa y estamos convencidos en dar nuestro esfuerzo».