La Asociación, según los últimos datos, aporta más de nueve mil cabezas de ganado registradas en el Libro Genealógico y en torno a los 140 ganaderos, que están distribuidos prácticamente por toda España. Salvo La Rioja, Murcia y Valencia, en el resto de las comunidades españolas hay presencia de ganado charolés.
La Asociación de Criadores de Ganado Vacuno Charolés tiene prevista su presencia –según el programa aprobado a comienzo de año- en las subastas nacionales de Salamanca (5-10 de septiembre), Zafra (Badajoz) (3-8 de octubre), Cedrillas (Teruel) (4-6 de octubre), Colmenar Viejo (Madrid) (18-20 de octubre), Jerez de la Frontera (Cádiz) (8-10 de noviembre) y Trujillo (Cáceres) (14-16 de noviembre). El Concurso Nacional de la Raza Charolesa tendrá lugar en la Feria de Salamanca (5-10 de septiembre).
Esta raza bovina, según datos recogidos del servicio de documentación de FEAGAS, es conocida en el mundo entero bajo el nombre de su lugar de origen, la región de Charollais en el Departamento de Saöns-Loire en Bourgogne (Francia).
El Catálogo Oficial de Razas de Ganado incluye a la raza bovina Charolesa en el Grupo de Razas Integradas en España. Oficialmente clasificada como raza integrada en España, debido a su plena integración en nuestra cabaña bovina.
Características generales
La raza Charolesa agrupa animales ortoides, hipermétricos, y longilíneos. De gran formato corporal (hembras 700-900 Kg. y machos de 1.000 Kg.), su conformación es compacta y simétrica, presentando las líneas superior e inferior del cuerpo rectas y paralelas.
Los cuernos son de sección circular, alargados y de color blanco. Su capa es característica, blanco uniforme con posibles variantes hacia el crema, e incluso hasta el trigueño, con mucosas rosadas.
La raza Charolesa se caracteriza por su robustez, aprovechamiento forrajero, elevado índice de transformación y por ser una raza paternal ideal en el aspecto genético.
Considerado como ganado selecto, su manejo se basa en la monta natural (inseminación artificial sólo en sementales sobresalientes), régimen colectivo de manada, vigilancia a distancia y comederos selectivos para terneros. El sistema de explotación es mixto, pastoreo de naturaleza variada, dependiendo del hábitat en el que se encuentren, y raciones complementarias en épocas restrictivas.
Su dotación morfo-fisio-constitucional la sitúa como arquetipo ideal de los bovinos de aptitud cárnica, permitiéndole obtener unos rendimientos cárnicos muy elevados, tanto en cantidad como en calidad. Es la raza con mejor comportamiento en cebadero, logrando excelentes índices de conversión y ganancias medias diarias.
Sus productos en el mercado abarcan un amplio abanico de pesos y edades, destacando el macho de 15 a 16 meses que una vez destetado, se finaliza con alimentación intensiva. El vacuno mayor, en un plano secundario, proporciona unas carnes rojas de gran calidad.