"La capacidad y el potencial" que tiene la demanda de turismo rural en mercados de la trascendencia de Alemania o el Reino Unido "podrá beneficiarse gracias a este paso de colaboración y coordinación entre las comunidades autónomas este año y el próximo", ha añadido.
Consciente de que la demanda nacional es acorde con la situación del país, el responsable de Turespaña ha subrayado que la situación internacional está siendo "muy positiva", con un incremento de los mercados emisores europeos y en especial de países emergentes como Rusia y China.
Esta circunstancia, ha apuntado, hace ver la temporada de verano "con gran optimismo", ya que esas cifras se traducirán en un "aumento de las llegadas internacionales y de los gastos", lo que a su juicio contribuirá a "mejorar la rentabilidad de las empresas turísticas".
En el mismo sentido se ha expresado la consejera de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, quien ha hecho hincapié en el reto que supone para el turismo rural su ubicación en el mercado internacional.
En esa dirección, ha incidido en el papel desarrollado por Castilla y León para coordinar ante el Ministerio de Industria, Energía y Turismo las propuestas que las comunidades de interior realizaron al Plan Nacional Integral de Turismo.
Los beneficios de una imagen única para el sector
Entre ellas figuraba la importancia de la armonización de la legislación sobre alojamientos rurales que ha conseguido una "imagen única del turismo rural con un distintivo único y no diferentes simbologías por comunidades autónomas".
Desde su punto de vista, esta cuestión resulta importante para la internacionalización y la comercialización de un producto vinculado a un sector que en esa comunidad autónoma depende en un ochenta por ciento de la demanda nacional, influenciada en este momento por la repercusión de la crisis económica.
Por otra parte, Alicia García ha destacado el "liderazgo indiscutible" de la Castilla y León en el turismo rural, con más de 4.000 alojamientos con capacidad para 35.000 plazas.
Entre enero y mayo pasados, Castilla y León recibió al 23,73 por ciento de los viajeros y el 21,05 por ciento de las pernoctaciones.
Al respecto, la consejera ha apuntado que el sector turístico en Castilla y León es un motor de desarrollo económico y dentro del mismo, el turismo rural un "elemento clave en los últimos años para el desarrollo rural".