La agricultura de la UE tiene el desafío de atraer a los jóvenes al campo y hacer que la tecnología sea su alidada para producciones más rentables, cómodas y sostenibles. Ya hay casos que marcan esta senda de prosperidad.
Según los datos de la Unión Europea (UE), aún falta mucho trabajo para asegurar el relevo generacional en el campo y la agricultura, una ardua labor para la que se antoja fundamental la implementación de políticas -como la Política Agraria Común (PAC)- y ayudas encaminadas a favorecer la incorporación al campo.
Los últimos informes del Consejo Europeo de Jóvenes Agricultores (CEJA) recogen que un 7% de los agricultores de la UE tiene menos de 35 años; un 33%, más de 65 años y un 50% ha cumplido ya 55.
Bajo porcentaje de jóvenes en España (5,3%) frente a otros países europeos como Polonia (13%)
En España, el porcentaje de jóvenes agricultores es aún menor (el 5,3% del total de personas que trabajan en el campo), mientras que Polonia es el país con la cifra más elevada (14% del total) de jóvenes que se dedican a la agricultura.
Pero los esfuerzos públicos y privados para rejuvenecer el sector, dotarlo de los recursos tecnológicos y económicos y mantener la actividad económica en el territorio existen.
El director general de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Fernando Miranda, asegura a Efeagro que “ya hay” agricultores jóvenes que están trabajando “de la forma en que queremos que lo hagan la mayor parte de los productores”.
Son agricultores y ganaderos que, según apunta, están apostando por una agricultura de conservación y ecológica, compatible con los objetivos de lucha contra el cambio climático.
Para Miranda, el objetivo es “extender esa base” para que “la mayor parte” de los agricultores produzcan así “en la próxima década” y para ello es fundamental asegurar el relevo generacional. En ese 5,3 % de jóvenes agricultores españoles hay numerosos casos que demuestran que la relación jóvenes, agricultura, tecnología y sostenibilidad es posible.
Ejemplos innovadores en la gestión del ganado de la mano de las nuevas tecnologías
En el pequeño municipio salmantino de Boadilla, el ganadero Ángel García (35 años) ha dado un vuelco a la gestión del ganado vacuno gracias al uso de un método tecnológico que le permite estar al tanto en todo momento del estado de sus animales.
Gracias a termómetros vaginales -un dispositivo cilíndrico que se coloca en las novillas 15 días antes del parto- y de un sensor que tiene insertado, el sistema le envía un mensaje al móvil cuando baja la temperatura del animal, lo que indica que el parto se producirá en 48 horas; cuando el termómetro es expulsado, envía otra comunicación y le advierte de que el animal parirá en una hora.
Además, puede saber cuál es el momento óptimo de inseminación, a través de un sensor -colocado en un collar- que le remite información al móvil sobre el período de celo.
Una apuesta por la tecnología que ahora García llevará más allá al facilitar por su página web imágenes en directo de la evolución de su campaña ganadera, gracias a cuatro cámaras-web instaladas en la finca, que facilitarán el comercio de su ganado y la relación con el cliente.
Desde la apuesta por los caracoles hasta la gestión telemática de una explotación caprina
El consumidor final es también la preocupación de Elías Higueruela, un emprendedor de 34 años que ha apostado por la producción de caracoles -cría tres millones de ejemplares en Mejorada (Toledo)- y que ahora pasará a comercializar listos para su consumo, además de su venta habitual a la hostelería.
Su producción, además, dará un salto hacia la sostenibilidad pues en breve instalará placas fotovoltaicas que generarán “energía limpia” para activar el sistema de riego automático.
Muy cerca de su explotación, en Segurilla, la ganadera Nadia Melguizo (31 años) aúna cuatro características diferenciadoras: joven, mujer, ganadera de caprino de leche y usuaria de tecnología a pie de granja.
En su día a día, combina el ordeño de sus cabras con la gestión telemática de todos los trámites administrativos -como las guías para el movimiento de animales- que le evitan traslados y pérdidas de tiempo.
Además, comenzará a trabajar la mejora genética de sus cabras de raza murciano-granadina, una especie que ya de por sí presenta altos rendimientos lácteos.
Son un ejemplo de jóvenes que están llamados a reinventar la gestión agroalimentaria y la agricultura moderna para adaptarla a los nuevos tiempos, un atisbo de lo que está por venir.
(Texto y fotos: J. J. Ríos / Efeagro)