Ha señalado como un paso positivo el reconocimiento de las fincas ecológicas como verdes, por definición, porque "es un buen paso para reconocer su papel pionero en la sostenibilidad".

    Sin embargo, "el acuerdo incluye también un principio de equivalencia cuestionable y exenciones para las prácticas agroambientales de bajo nivel que vacían de toda sustancia la ecologización ", ha resaltado el comunicado de Ifoam.

    Además, "el acuerdo está también lejos de proporcionar la equidad entre los agricultores, ya que la convergencia de los pagos de la PAC sigue siendo insuficiente".

    A pesar de que "al menos el 30% del presupuesto del Pilar 2 se destina a medidas que en su mayoría contribuyen al rendimiento medioambiental mejorado, sin embargo, esto no es un avance, sino una continuación del statu quo".

    Ha valorado "el aumento del apoyo a la inversión conectada a la agricultura ecológica y a los esquemas agroambientales y climáticos" porque "son un mensaje claro de que las nuevas cooperaciones de innovación deben apoyar una transición hacia enfoques agroecológicos".

    Así como "la introducción de un artículo suplementario que rige los sistemas de apoyo para la agricultura ecológica", si bien sólo puede tener un impacto positivo "si hay una importante financiación asignada al Pilar 2".

    No obstante, la posibilidad de que los Estados miembros "gasten grandes partes del presupuesto para los planes de seguros y otras medidas sin impacto positivo en la sostenibilidad, socava aún más la posibilidad del Pilar 2 para promover el cambio hacia una agricultura sostenible" según explica.

    Ifoam ha destacado que "sólo una buena aplicación de la PAC a nivel regional y nacional podría salvar parcialmente el intento verdear la PAC", como, por ejemplo, pedir que se dedique más del 50% del presupuesto del Pilar 2 a medidas que promuevan la agricultura ecológica.

AVA la critica por el daño a la Comunidad Valenciana

    Por su parte, el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), Cristóbal Aguado, ha asegurado que la reforma "perpetúa la discriminación del campo valenciano, al que solo llegará el 3 por ciento del presupuesto". Aguado ha señalado en un comunicado que "se ha desaprovechado una gran oportunidad" porque la reforma aprobada por el Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea, "apenas aborda el problema central de la crisis de precios".

    "Perpetúa la discriminación de los cultivos mediterráneos en general y de la agricultura valenciana en particular, de acuerdo con la valoración efectuada por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA)", afirma Cristóbal Aguado. A su juicio, el texto "no establece variaciones sustanciales respecto a los criterios de reparto vigentes en los últimos años y a la vista del presupuesto para el sector agrario del que dispondrá España entre 2014 y 2020. Los agricultores valencianos apenas percibirán un 3% del total previsto para cada uno de esos años".

    Según Aguado, el Ministerio de Agricultura informó de que el paquete económico global ascenderá a unos 50.000 millones de euros, a razón de algo más de 7.000 millones anuales hasta 2020."Teniendo en cuenta el modelo que se ha establecido y los precedentes en la materia, al campo valenciano únicamente le llegará cada año un exiguo 3% de esa suma global, o lo que es lo mismo poco más de 221 millones de euros", añade.

    Según el presidente de AVA-ASAJA, "hasta ahora percibía una media anual de 252 millones, con lo cual aún recibirá un 12% menos de ingresos en la nueva PAC".

    En opinión de Cristóbal Aguado "esta propuesta supone un nuevo revés para los intereses de los agricultores y ganaderos valencianos, cuyas aspiraciones no han sido recogidas en absoluto. Para la Comunitat Valenciana es decepcionante". En este sentido, ha apuntado que la reforma "apenas aborda el problema central de nuestra agricultura, que no es otro que la crisis de precios" ya que la propuesta "sólo menciona de forma muy tangencial las medidas de mercado, que para nosotros son un aspecto absolutamente primordial".

    A su juicio, otro de los "agravios comparativos" que consolida la nueva PAC es el de mantener fuera del llamado Pago Único, esto es, fuera de la posibilidad de percibir ayudas directas, a los frutales (sin incluir a los cítricos que sí cobran este tipo de subvención) y a las hortalizas. Por tanto, unas 500.000 hectáreas de frutales y hortalizas en España, de las que alrededor de 40.000 pertenecen a la Comunitat Valenciana, continuarán excluidas, en virtud de criterios meramente políticos, de unas ayudas que sí perciben la mayor parte de cultivos.

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