La agricultura española, uno de los sectores clave que sufrirá daños severos por el impacto del cambio climático, tiene el reto de convertir su modelo productivo en uno de carácter circular y neutro en carbono antes de 2050. Así se desprende del informe sobre la «España 2050», presentado este jueves 20 por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a un centenar de expertos con el fin de abrir una reflexión colectiva sobre el futuro del país tras la pandemia.

En lo que se refiere al sector agroalimentario y al desarrollo rural, estas son las principales ideas que recoge el informe e la España 2050:

– Para cambiar el modelo de producción, habrá que aprovechar toda la riqueza en fuentes de energía renovable, electrificar el transporte, reinventar las cadenas de valor, replantear los usos del agua, reducir al mínimo los residuos, apostar por la agricultura ecológica e impulsar la fiscalidad verde.

– En 2050, menos gente vivirá en la España rural, pero lo harán mejor que ahora como consecuencia de los avances en las telecomunicaciones y los servicios; de actividades como el turismo y la agricultura ecológica; y de la transición energética.

– España perdió el 11 % de su Producto Interior Bruto (PIB) en 2020 y para 2021 se espera que recupere buena parte de esta caída. La crisis ha impactado sobre todo en la hostelería, el transporte y el ocio, mientras que la actividad ha aumentado en la agricultura, los servicios sanitarios y la educación.

– Entre las «megatendencias» que marcarán las próximas décadas se encuentran la transición ecológica, que generará muchas oportunidades en alimentación sostenible, y la digitalización, que creará nuevos empleos en casi todos los sectores, incluida la agricultura.

– La estrategia recoge el objetivo de aumentar la superficie de producción agrícola ecológica hasta un 25% para 2030, en línea con lo que defiende la Comisión Europea, y un 60 % para 2050.

– Por culpa del calentamiento global, la Península Ibérica es un lugar cada vez más seco: las lluvias torrenciales se han vuelto más frecuentes, las precipitaciones medias se han reducido y las sequías son más severas.

PARA SUPERAR LA AMENAZA DEL ESTRÉS HÍDRICO, ESPAÑA DEBERÁ REORDENAR LOS USOS AGRÍCOLAS Y CULTIVOS Y MODIFICAR EL RÉGIMEN DE LA LEY DE AGUAS

– Los recursos hídricos disponibles están disminuyendo en cantidad y calidad. Se estima que el 36 % de los acuíferos están en riesgo de sobreexplotación y más de la mitad presentan un alto grado de contaminación por nitratos debido al uso de fertilizantes sintéticos y estiércoles líquidos en la agricultura. El uso intensivo de fármacos para animales también es fuente de contaminación.

– España presenta uno de los índices de explotación hídrica más altos de Europea, pese al incremento de la capacidad de desalinización, la modernización de los sistemas de riego y los cambios de hábitos de consumo.

– Para superar la amenaza del estrés hídrico, España deberá reordenar los usos agrícolas y cultivos, priorizando la agricultura sostenible y socialmente justa; modificar el régimen de la Ley de Aguas, basándose en los principios de recuperación de costes y de «quien contamina paga»; y aumentar la resiliencia de las explotaciones agrícolas.

– Para conseguir sistemas agroalimentarios sostenibles y saludables, se destaca la importancia de generalizar los sistemas de producción ganadera sostenibles y ligados al territorio, como los extensivos de dehesa y pastoralistas; impulsar un programa nacional de fomento de hábitos alimentarios saludables y sostenibles; y desarrollar un plan nacional para reducir el desperdicio alimentario.

– Entre las ideas promovidas está la de establecer el etiquetado obligatorio de alimentos con información sobre el impacto ambiental y reducir el impacto ambiental de los menús ofertados en instituciones públicas.

– También se propone incorporar al diseño de las políticas públicas el concepto de One Health (una sola salud), en referencia a la estrecha relación que hay entre la salud de las personas, los animales y los ecosistemas.

– Con el fin de proteger los bosques, se hace hincapié en la mejor formación en agricultura y gestión forestal en materia de quemas controladas. Además, España deberá adoptar una tasa de reforestación media de 20.000 hectáreas al año durante el período 2021-2050 frente a las 15.000 hectáreas actuales.

– En cuanto al medio marino, el informe habla de fomentar la «economía azul», mediante la generación de energía renovable de origen marino y el desarrollo de productos genéticos, biotecnológicos y alimentos como las algas. Igualmente insta a transformar la pesca y la acuicultura para reducir su impacto ambiental.