Cooperativas Agro-alimentarias y BBVA desarrollarán el próximo 5 de julio la jornada “Intensificación Sostenible en el Sector Agroalimentario”, donde la Oficina del Cambio Climático de Castilla-La Mancha ofrecerá este y otros interesantes datos que demuestran la importancia de este sector en la lucha contra el Cambio Climático
El importante papel del sector agroalimentario en la lucha contra el Cambio Climático, como causa y víctima del mismo, como generador de emisiones de efecto invernadero pero, a su vez, con un importante potencial de absorción de las mismas, será uno de los ejes de la ponencia “Cambio Climático y Agricultura, ¿cómo afectará a la producción?”, que se desarrollará en la jornada “Intensificación Sostenible en el Sector Agroalimentario”, el próximo 5 de julio en Pedro Muñoz (Ciudad Real), en el marco del Mes del Medio Ambiente organizado por Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha y BBVA.
“se puede decir que la agricultura es causa y víctima del Cambio Climático, ya que emite gases pero también absorbe»
Alfonso Rodríguez Torres, de la Oficina del Cambio Climático de Castilla-La Mancha, será el encargado de ofrecer la ponencia, que dará datos tan relevantes como que esta región, en el año 2013, emitió 18,3 millones de toneladas de CO2 equivalente y de éstas, las emisiones del sector agropecuario han sido 2,88 millones de toneladas, a lo que se le suma 1,1 millones de toneladas del transporte agrícola, es decir, en torno a los 4 millones de toneladas de emisiones de efecto invernadero.
“En concreto sólo la agricultura”, apunta Rodríguez Torres, “ha emitido 1,5 millones de toneladas, que en este caso no se miden en CO2, ya que los cultivos no emiten CO2, sino que las emisiones vienen del metano y del óxido nitroso, que proviene de los abonos nitrogenados y quema de restos agrícolas, que tienen mucha más potencia de calentamiento que el CO2”.
Sin embargo, la agricultura tiene también un importante potencial de absorción de emisiones, “se puede decir que la agricultura es causa y víctima del Cambio Climático, ya que emite gases pero también absorbe, y ahí es donde está el importante papel que va a desempeñar este sector en la lucha contra el Cambio Climático”.
De hecho, Alfonso Rodríguez Torres matiza que, “en base a un informe del año 2015 se ha calculado, provisionalmente, que solamente la producción de viñedo, olivo, frutales y otros cultivos leñosos de Castilla-La Mancha, absorberían anualmente dos millones de toneladas de carbono”, de lo que se desprende que si absorbe esta cantidad y emite 1,5 millones de toneladas, tiene un saldo positivo, “podemos decir rotundamente que la agricultura en Castilla-La Mancha siempre se ha mantenido por debajo de los límites permitidos que estableció el Protocolo de Kioto en el año 90”.
Por eso la agricultura juega un importante papel y es una gran herramienta contra el Cambio Climático, “absorbe no solamente la producción de la planta…, sino que además puede facilitar la incorporación de carbono al suelo”; de hecho, Rodríguez Torres matiza que la Reforma de la PAC “va por ahí, por incentivar a los agricultores a que sean gestores de CO2”.
la región es modelo energético, en 2014 el 100% de la demanda interna de energía eléctrica provenía de energías renovables
Desde la Oficina del Cambio Climático de Castilla-La Mancha, dentro de su “Estrategia del Cambio Climático”, se han propuesto una serie de acciones; en el caso de la agricultura 38 medidas de mitigación y 12 de adaptación y para la ganadería 27 medidas de mitigación y 14 de adaptación.
“Las medidas van casi todas ellas encaminadas al ahorro energético, a la gestión de abonos y la utilización de energías renovables”, explica Alfonso Rodríguez Torres, “utilizar la maquinaria únicamente cuando se deba, renovación de tractores, atención a los sistemas de riego, mejora de la eficiencia energética, paneles solares, energía eólica…”.
En este punto hay un dato importante para Castilla-La Mancha: la región es modelo energético para toda España, ya que en el año 2014 el 100% de la demanda interna de energía eléctrica en Castilla-La Mancha provenía de energías renovables (eólica, solar, hidráulica), “somos autosuficientes en materia de energía”.