en el actual año hidrológico -desde el 1 de octubre hasta el 7 de febrero-, se han recogido en España 298 litros por metro cuadrado, apenas un 2% por debajo de la media, lo que arroja valores normales de precipitación para esta época, pero que no mitigan la situación de sequía meteorológica.

Estos cuatro meses se han acumulado prácticamente «registros normales de lluvia, sobre todo gracias a las precipitaciones de diciembre y de enero, ha explicado Rubén Del Campo, portavoz de Aemet, quien matiza que la situación de sequía meteorológica se ha paliado en parte, pero no por completo.

A día de hoy, las cantidades acumuladas se encuentran por debajo de sus valores normales en una franja en el norte que va desde Asturias a Navarra, en gran parte de Aragón, en Cataluña, en todo el tercio sur peninsular, a lo largo del Levante, en la parte más occidental de las islas Baleares y en todo el archipiélago canario.

Por el contrario, las precipitaciones superan los valores normales para el periodo 1991-2020 en gran parte del interior y oeste de la Península (salvo Andalucía), en Aragón en su tercio norte, al este de la isla de Mallorca y en la isla de Menorca.

Para que la sequía actual se paliara de manera completa serán «determinantes las precipitaciones en primavera» y, de momento, no se puede descartar que en marzo pudiera darse un cambio de tendencia, con borrascas circulando más cerca de nuestras latitudes, ha explicado el portavoz.

De todas maneras -ha continuado- la predicción en conjunto para el trimestre marzo, abril y mayo señala que los modelos no se ponen de acuerdo, más allá de una posible tendencia a lluvias superiores a las habituales en puntos del área mediterránea, mientras que en el resto del país no se sabe con certeza qué va a suceder.