La nueva directiva de la empresa ha explicado que el traslado de producción de realizará durante el primer o el segundo trimestre de 2014, según el comité.
Bienvenido ha criticado que el anterior director de la fábrica, Adolfo Pérez, fue despedido hace un mes "precisamente por ser un impedimento" para los planes de la compañía, puesto que él "insistía en que la rentabilidad de producir queso era mayor en León que en Alemania".
Los trabajadores de la factoría leonesa temen que este traslado de producción sea "el principio del fin" de la fábrica, donde trabajan 207 trabajadores fijos y unos 50 eventuales.
No obstante, Bienvenido ha anticipado que de momento ninguno de los puestos de trabajo está amenazado, puesto que se va a suplir la producción de estas 4.000 toneladas de queso fundido con la apuesta por otros dos proyectos empresariales, si bien son dos planes "sin cuota de mercado", como son ‘Philadelphia sabores’ y ‘Mousse’.
El comité busca alguna alternativa para producir otros productos
"Si nos llevan esas 4.000 toneladas, que nos traigan otra cosa para producir", ha pedido Bienvenido, quien ya ha solicitado una reunión con la nueva directiva para tratar de llegar a un acuerdo.
Si la empresa decide que la producción de mayonesa y de ‘El Caserío’ rallado no son esenciales, como ya les ha anticipado a los trabajadores, podrían dejar de producirse 14.800 toneladas anuales -13.000 de mayonesa y 1.800 de rallados que se elaboran actualmente desde León-.
Esto, según el comité, dejaría a la planta con tan solo 23.000 toneladas de ‘Philadelphia’ -‘light’ y regular- frente a las 60.000 que la factoría tiene capacidad de producir.
Para 2013 estaba prevista la elaboración de 48.000 toneladas de productos en total, una cifra que para 2014 ya se ha rebajado a 43.000. Los trabajadores han anunciado que harán "lo que sea" para evitar el desmantelamiento de la planta, aunque ello conlleve "parar totalmente la producción" a modo de protesta.