EFE.- Así lo ha expresado, en unas declaraciones previas al acto de presentación, la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, quien se ha mostrado convencida de que esta herramienta financiada con fondos de la UE, del Estado y de la propia Junta, era «imprescindible» en este momento, para respaldar y generar confianza en un sector que ha afrontado la crisis mejor que otros en la Comunidad.

Tras recordar que esta estrategia fue un compromiso adquirido por el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, hace un año en el debate sobre el estado de la Comunidad de 2013, Clemente ha asegurado que en esta estrategia se toman «medidas concretas» para atender las «debilidades» de este sector.

En la misma línea se ha expresado también consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, como responsable de uno de los pilares de esta estrategia, la destinada a fomentar el empleo, quien considerado que el actual es «un momento clave», por las expectativas de recuperación económica, para presentar una estrategia que ha considerado «muy completa y muy bien definida».

Villanueva ha ofrecido a los empresarios y los profesionales del sector «un buen clima social» que contribuya a que la industria agroalimentaria mantenga su «buen comportamiento» durante la crisis y vuelva a crecer y generar empleo.

Los objetivos principales de la Estrategia son incrementar un 9 por ciento el volumen de negocio que mueve actualmente el sector de Castilla y León hasta superar los 11.000 millones, aumentar un 15 por ciento el valor de las exportaciones de estos productos hasta alcanzar los 1.700 millones de euros e inyectar financiación en el sector por más de 287 millones de euros.

La nueva estrategia se distribuye en ocho ejes: fomento del empleo y el autoempleo, financiación empresarial, promoción y comercialización, fortalecer el posicionamiento de la marca de garantía ‘Tierra de Sabor’, internacionalización, I+D+i, formación de capital humano y atención pública al sector agroalimentario y simplificación administrativa.

Para el fomento del empleo se destinarán en los próximos años 36 millones de euros mediante una serie de incentivos a la contratación, ayudas para la realización de prácticas no laborales, programas de autoempleo, apoyo al mantenimiento de los puestos de trabajo e incentivos fiscales.

La mayor cuantía incluida en el plan corresponde al epígrafe de la financiación empresarial, con 287 millones de euros a través de préstamos y avales del Banco Europeo de Inversiones, una línea de ayuda a empresas en crisis, apoyo a emprendedores, avales de Iberaval, capitalización de empresas agroalimentarias y facilidades para adquirir suelo industrial.

En el apartado de exportación no figura aportación económica, pero se incluyen las líneas de apoyo a la comercialización de productos en el extranjero ya previstas en la estrategia de internacionalización, mientras que en I+D+i se prevé una aportación de 35 millones de euros que gestionarán el ITACyL para apoyar especialmente proyectos colaborativos entre empresas y centros tecnológicos.

Para la promoción y la comercialización se prevé la inversión de 29 millones de euros, con la marca ‘Tierra de Sabor’ como referencia para «consolidar la imagen y el posicionamiento de Castilla y León como referente de alimentos de calidad en el mercado español».

En materia de formación, destaca la implantación de un máster (MBA) en Gestión y Dirección de Empresas Agroalimentarias que se ofrecerá a través de las universidades de la Comunidad y una serie de ayudas para reforzar la cualificación de los trabajadores, ya previstas en el Plan de Estímulos para Formación.

Castilla y León cuenta actualmente con más de 3.000 empresas dedicadas a la agroalimentación que facturan 10.102 millones de euros, lo que equivale al 10 por ciento de la facturación de la industria alimentaria nacional (102.859 millones) y la sitúa en el tercer lugar en la estadística de suministro de alimentos en España.

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