La asamblea extraordinaria de la Federación Avícola Catalana (FAC) ha nombrado a Joan Anton Rafecas como nuevo presidente, en sustitución de Miquel Callís, fundador de la entidad que ha presidido durante la mayor parte de su historia, y que ha sido nombrado presidente de honor. Estos nombramientos tuvieron lugar el martes 21 en un acto celebrado en Casa Llotja de Mar de Barcelona presidido por la consellera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat de Cataluña, Meritxell Serret.
Este relevo coincide con el 40 aniversario de la entidad, responsable de velar por los intereses del sector avícola catalán, que incluye tanto la producción de carne de ave como de huevos, que representan el 11,15% y el 1,5% de la renta agraria en Cataluña, respectivamente.
Rafecas, de 63 años y nacido en Vilafranca del Penedès, es un profesional dedicado a la avicultura desde el 1974. Actualmente jubilado, ha sido un miembro muy activo de la Junta Directiva de la FAC desde su incorporación, en 2002, y presidente del Grupo de Producción de Pollos de la Lonja de Bellpuig durante 12 años (2002-2014). Las razones por las cuales ha sido escogido son su amplio conocimiento del sector, así como por su carácter negociador, abierto y dialogante.
«Los últimos 40 años han demostrado que la suma de esfuerzos y una visión abierta son la fórmula del éxito para hacer frente a un futuro lleno de retos. Tenemos que seguir trabajando juntos para continuar seduciendo al consumidor con unos argumentos muy sólidos: los valores nutricionales de los huevos y la carne de ave, que ocupan una posición primordial e indiscutible en la pirámide alimentaria, su versatilidad en la cocina y un precio asequible para todos los bolsillos», ha afirmado el nuevo presidente.
Miquel Callís fue promotor y fundador de la FAC en 1977 y ha sido su presidente durante gran parte de su trayectoria. Nacido en Banyoles, con 83 años, ha sido avicultor desde su niñez y un empresario que ha trabajado en todos los subsectores dentro de la industria avícola, de los que tiene un amplio conocimiento. Esto, sumado a que siempre ha defendido que hay que encontrar los puntos comunes entre las empresas asociadas para seguir creciendo y hacer frente a los retos y oportunidades del sector, así como su alta capacidad de negociación son las principales razones por las cuales ha sido nombrado presidente de honor.
Su firme creencia en la colaboración entre el sector público y privado lo llevó a desarrollar instituciones como el Centro de Sanidad Avícola de Cataluña y Aragón (CESAC), que hoy en día es mucho más que un laboratorio veterinario, es todo un referente en sanidad avícola.