"La semana pasada los servicios veterinarios del ministerio enviaron una carta a los productores de leche en la que les ordenaba separar la leche ordeñada en las colonias de aquella producida estrictamente en Israel", precisó.
Una medida, la de generar dos líneas de producción, que se extiende a otras industrias y que ya ha desatado las protestas de los empresarios, que se quejan del incremento que supone en los costes.
La UE decide que las colonias son "ilegales" y no afecta al tratado de libre comercio
La Unión Europea aplica la ley internacional, que señala que las colonias son ilegales, y por ello excluye del tratado de libre comercio con Israel todos los productos israelíes producidos más allá de la línea de demarcación que se fijo en 1967, tras la guerra de los Seis Días, en la que Israel se apropió de gran parte del territorio palestino.
La UE estudia, además, sumar otros productos, incluidos aquellos que se fabrican en Israel pero con materia prima procedente de las zonas palestinas ocupadas. En contraposición, Israel busca vías para burlar la directiva europea al tiempo que busca otros mercados principalmente en Asia y Rusia.
Según "Haaretz", para la prohibición de los productos orgánicos se ha hallado una fórmula que podría ponerse en marcha a partir de 2015.
"Compañías registradas en ciudades palestinas comprarían los productos de los asentamientos y los exportarían a Europa bajo supervisión de una compañía suiza", explicó.
Israel aplaude el veto ruso para buscar allí un nuevo mercado
Además, Israel ha recibido con agrado el veto ruso a los productos europeos, que entiende como una oportunidad para poner en el mercado las frutas que cada vez tiene mas difícil vender por el creciente boicot internacional a causa de la ocupación de Palestina.
"Esta situación se produce cuando los clientes de Gaza, Jordania y algunas naciones europeas han comenzado a rechazar la compra de mangos israelíes a causa de la operación (militar) Margen Protector" contra Gaza, explica esta semana "Haaretz". Según la citada publicación, incluso algunos clientes en Canadá, país con fuertes vínculos con Israel, han comenzado a vetar las frutas llegadas desde este último país.
"Debido a la tensión entre Rusia y Europa, y la decisión de Rusia de interrumpir sus importaciones europeas, se le ha pedido a Israel que incremente la exportación de frutas, en particular de manzanas y ciruelas", explicó al diario Amir Porat, dueño de una de las principales exportadoras de mangos y granadas.
El sector frutícola israelí también se está viendo afectado por el deterioro de las relaciones con Turquía a causa de la ofensiva en Gaza, que ya le ha costado la vida a más de 1.900 palestinos, un 75 por ciento civiles.