EFE.- El Gobierno israelí dio este miércoles el visto bueno a la apertura del mercado a la importación de leche en polvo y quesos, con el fin de bajar el precio a los consumidores de los productos lácteos.
El primer ministro, Benjamín Netanyahu, junto con el titular de Finanzas, Yuval Steinitz, y su colega de Industria, Comercio y Trabajo, han decidido aceptar las recomendaciones de un comité interministerial que trata de hacer frente a la denominada "guerra del requesón", las protestas populares contra el excesivo precio de los lácteos que han tenido lugar en el país en las últimas semanas.
Entre otras medidas, el comité recomendaba abrir gradualmente el mercado interno a productos lácteos extranjeros con el fin de disminuir los precios a que tiene que abonar el consumidor final, que no han parado de crecer en los últimos años, informó este miércoles el diario "Yedioth Aharonot" en su versión digital.
La protesta por los precios del requesón, afectados por el oligopolio que existe en el país, precedió a la toma de las calles en las principales ciudades israelíes por parte de grupos de "indignados", que han acampado en bulevares y plazas para quejarse del excesivo precio de la compra y alquiler de viviendas.
A las manifestaciones se han unido otros colectivos, como los consumidores de productos para bebés, que protestan también por los gastos a que tienen que hacer frente y exigen una bajada de los precios.