Para la presidenta de Ismur, Rosa Arranz, “La figura de mediación del mayor en nuestros pueblos es necesaria para dar respuestas adecuadas con las personas mayores, familias, vecinos y responsables públicos o privados, a las necesidades del mayor en el entorno rural, son personas dispuestas a la escucha y análisis de lo que pasa en el entorno el mayor, que viven en el pueblo donde realizan las tarea de manera voluntaria y no profesional, pero que tienen capacidad de comunicación, análisis e integración del resto de agentes sociales como Ceas, Ayuntamientos o Centros Básicos de Salud, para intentar solucionar situaciones personales de los mayores”.
La atención al mayor, una responsabilidad de todos
La creación de la figura del mayor, dentro del Proyecto Piloto responde a la necesidad de concienciar a la sociedad de que el mediador del mayor no es una figura que deba asumir responsabilidades, sino que ayuda al mayor de su entorno por solidaridad y que la responsabilidad sobre el mayor es de toda la estructura social que le rodea (familia, vecinos, médico, ayuntamiento,etc.)
Por ello, Ismur convocó el pasado 13 de marzo una reunión con todos los agentes implicados al objeto de que conozcan la existencia de esta figura y se ponga en valor, lo que facilitará la labor que viene desempeñando el mediador, al poder desempeñarla en coordinación con el resto de agentes implicados.