El proyecto, subvencionado por el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad a través de la convocatoria del I.R.P.F. 2013, tiene como objetivos ayudar al mantenimiento de las funciones cognitivas de los mayores, favorecer un cambio en las actividades de la vida de diaria y la prevención de enfermedades degenerativas futuras.
Entre sus actuaciones destaca la implantación de varios talleres de dos horas de duración cada uno que parten del conocimiento de la situación de nuestros mayores en los pueblos, sus necesidades tanto individuales como grupales, ofrecerles apoyo y asesoramiento en todas aquellas necesidades que puedan tener, la realización de talleres de rehabilitación cognitiva y mejora de la atención, ofrecer distintas posibilidades de ocio a través de juegos tradicionales que requieren de atención o consolidar las relaciones vecinales para que estas mejoras puedan continuar en el medio plazo, una vez finalice el programa.
Respecto a la situación de los mayores de estas localidades, destacar que en ambas localidades se quejaban del servicio de transporte, que desde hace tiempo se les ha recortado en horarios, de forma que sólo disponen de un autobús para ir a Segovia y otro no mucho más tarde para volver; esto hace que en muchas ocasiones cuando tienen alguna consulta en el Hospital de Segovia, se llegue la hora de volver y aún no hayan sido atendidos.
A esto se une los recortes en sanidad, que sufren de forma especial los habitantes de Sigueruelo, donde hasta hace un par de años disponían de dos días semanales de médico y un día a la semana de enfermería, y actualmente se encuentran con que sólo pueden tener consulta médica los martes y enfermería un día al mes, por lo que, como dicen ellos, “tener la tensión controlada es tarea difícil”.
Ayudar a conocer las necesidades de estos núcleos de población
Con la aplicación de estas actuaciones dirigidas a la población mayor del medio rural segoviano que se extienden a otros territorios a través de otras entidades integradas en la Ong CAS, “se persigue conseguir que los participantes adquieran diferentes habilidades y estrategias mnemotécnicas, que contribuyan a mejorar su memoria, o por lo menos mantenerla más activa, para ello, también han podido conocer los diferentes tipos de ayudas externas existentes para que se produzcan menos olvidos (utilización de calendarios, pastilleros, libros de vida, listados de actividades, etiquetas, etc.) y facilitar así la vida de las personas mayores que viven en soledad.
También se pone interés en conocer de primera mano las necesidades reales de los municipios más afectados por la despoblación rural que sobreviven bajo una situación de crisis y de recortes en servicios básicos como la atención médica o sanitaria que castiga principalmente al sector de la tercera edad entre la población rural, ya que son ellos los principales habitantes de nuestros pueblos”.