En concreto, las minas objeto del proyecto son los complejos de las Minas del Carmen, Minas de la Cruz, el denominado Filón Violeta y sus alrededores. Todas estas zonas, ubicadas en terrenos públicos tanto de la Junta de Andalucía como de los ayuntamientos de las localidades granadinas de Baza y Gor, se encuentran en territorio de máxima protección del espacio natural, ya que el enclave es Zona de Reserva correspondiente a Altas Cumbres con pinares autóctonos y prados de altas montañas.
Por un lado, se pretende completar una restauración paisajística que consistirá en la ejecución de los movimientos de tierra necesarios para eliminar los cúmulos de materiales rocosos de mayor impacto paisajístico, así como el relleno de los huecos fruto de la actividad extractiva y la estabilización de los taludes que integran los frentes de cantera. Por otro, la intención fundamental del proyecto es facilitar el acercamiento a estas zonas desde el punto de vista del uso público.
Apuesta medioambiental, pero también patrimonial e histórica
Según la consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, María Jesús Serrano, este proyecto cuenta entre sus objetivos no sólo el de restaurar el medio natural, sino también contribuir a la recuperación de los emplazamientos mineros más significativos, potenciar el patrimonio cultural e histórico de las áreas afectadas y proteger las antiguas instalaciones mineras. “Esta actuación pone una vez más de manifiesto la preocupación de la Junta por poner en valor sus parques naturales, para que sean más atrayentes al turismo y generadores de empleo y así ayudar al desarrollo económico de la comarca”, ha sostenido. Muchas de estas medidas, además, están recogidas tanto en el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del espacio, como en el Plan de Desarrollo Sostenible (PDS) del parque natural Sierra de Baza.
Asimismo, la consejera ha vuelto a incidir en la necesidad de impulsar acciones vinculados a un sector estratégico para Andalucía, el ecoturismo. A su juicio, “la apuesta por el ecoturismo nos lleva al diseño de nuevos equipamientos de uso público. Para su gestión, favoreceremos la llegada de empresas mediante fórmulas de colaboración público-privadas”.
En este sentido, la iniciativa prevé el diseño de un itinerario interpretativa que sirva para divulgar los valores etnográficos de estas antiguas minas. Los antiguos yacimientos se han seleccionado de tal manera que abarquen una superficie variada tanto en el paisaje, como en los tipos de prácticas mineras que se llevaron a cabo en el lugar.
Para ello, se restaurará el malacate o antiguo montacargas de la Mina de la Cruz, los cargaderos con los raíles y la vagoneta que transportaba hasta él los materiales. En cuanto a la Mina del Carmen, se recuperará el muro cargadero y la caseta para albergar las instalacio-nes de control de la explotación.