"De vez en cuando recibimos correos electrónicos de intermediarios españoles preguntando por almazaras", ha confirmado a Efeagro fuentes de una patronal empresarial. La misma fuente ha detallado, para entender los intereses chinos, que es un mercado en el que las ventas de aceite de oliva no paran de crecer y las plantaciones allí no han acabado de despegar, porque no han logrado obtener rendimientos adecuados, y elaborar un virgen extra de calidad "es casi imposible".
"Me consta que están sondeando propiedades en Castilla-La Mancha, Portugal y Jaén", ha añadido la misma fuente. Según sus datos, en España puede haber entre 10 y 15 almazaras en venta, con similares problemas financieros y de falta de liquidez; alguna incluso está en concurso de acreedores y a muy bajo precio, aunque el capital extranjero también apunta a firmas más saneadas.
En Portugal, miran hacia las grandes fincas de olivos superintensivos, de 300.000 a 500.000 olivos, con almazara incluida; proyectos que se impulsaron ante expectativas de rentabilidad que finalmente no se han cumplido, después de varios años con precios del aceite bajos, han apuntado las mismas fuentes.
Buscan grandes extensiones
Han precisado que, sin embargo, a los inversores chinos no les interesan las fincas poco productivas o en pendiente -como las de las sierras de Jaén, Córdoba o Granada-, sino que preguntan, en España, por grandes extensiones en monocultivo de Martos, Úbeda o Porcuna (Jaén), en áreas de Ciudad Real y, en el caso de Portugal, en Moura, Serpa y zonas colindantes con Extremadura.
Fuentes agrarias de Castilla-La Mancha han reconocido a Efeagro "los sondeos" y "conversaciones" de inversores chinos, "sin ruido" y con total discreción, para intentar comprar alguna almazara privada, tanto en Ciudad Real como en otras zonas manchegas.
Pese a la "opacidad", han señalado, los movimientos de los corredores "no son tan invisibles" y, de hecho, aparecen anuncios en Internet tanto de proponentes de compras de fincas y almazaras como de reclamos de ventas, todas ellas en inglés, "algo que aquí no se había visto antes".
Según un agricultor al que le consta en primera persona el interés de estos inversores, quieren fincas completas de gran dimensión, mejor si tienen almazara.
Después de varios años con precios del aceite muy bajo y de fuertes inversiones que no se han podido amortizar, "el sector ha pegado un pepinazo y no hay forma de sostenerlo ya", por lo que hay muchas propiedades a la venta, ha reconocido.
Y el precio es un aliciente, ya que hay olivares cuyo valor ha bajado sobre un 70% en los últimos años.
Empresas emblemáticas pueden correr peligro
A la crisis de precios de los últimos años se ha unido una bajísima cosecha este año, que ha provocado "la ruina" de muchos propietarios y "la puntilla para muchísima gente", han afirmado las mismas fuentes.
Hace años, el precio del olivar se disparó por la entrada en el sector del "dinero especulativo del ladrillo", pero ahora el sistema "ha caído" y "aparecen los buitres para coger las migajas", fincas baratas por debajo de su precio real, opina este agricultor.
"Buscan chollos, fincas que están en situación límite" por las que puedan pagar poco dinero, según este propietario, que teme que gente con dinero dé un golpe de mano y se quede con empresas emblemáticas del sector oleícola".