Durante el transcurso de la inspección, fue hallada en una cámara frigorífica del establecimiento la cantidad de 32 bultos y 10 arcones conteniendo patas, lomos y carnes de jabalí con un peso de 600 kilogramos.
Dicho producto cárnico procedía de la actividad cinegética de la caza, careciendo de todo tipo de control y registro sanitario, estando dispuesta para su venta al consumo con el consiguiente riesgo para la salud de las personas.
(Foto: Archivo)