El territorio rural no puede quedarse al margen del desarrollo de las tecnologías de la comunicación, y entre ellas poderse conectar a Internet de la forma más rápida y eficaz posible es una prioridad. Y una pieza clave en su desarrollo y, en especial, de cara a la futura PAC digital marcada por la cada vez mayor presencia de nuevas tecnologías en la agricultura y la ganadería.
La conexión a Internet se ha convertido en un elemento clave de la agricultura moderna: los ganaderos y las cooperativas en la Unión Europea (UE) han solicitado a la Comisión de los 28 socios que se potencie la penetración de la banda ancha en zonas agrícolas rurales y aisladas.
Está en juego el éxito, o fracaso, de la futura “agricultura digital” del bloque, según queda patente en esta infografía de EurActiv, socio de EuroEFE.
Precisamente, uno de los principales objetivos de la Política Agrícola Común es conseguir un desarrollo territorial equilibrado en la UE, con la expansión de la banda ancha rápida y ultrarrápida en zonas rurales.
Europa cuenta con 13,7 millones de agricultores. La dimensión media de las explotaciones agrícolas es de cerca de 12 hectáreas, pero el nivel de conexión a Internet de estas instalaciones rurales y remotas es muy dispar en la UE.
Para cerrar la brecha digital entre áreas urbanas y rurales dentro de la futura PAC digital, la Comisión tiene previsto suministrar banda ancha rápida y ultrarrápida en toda la UE para 2020.
Se ha puesto en marcha el reloj de la transformación digital de la agricultura europea. Y el proceso es irreversible, apuntan los expertos. Y por eso se debe apostar por esa PAC digital.
(Texto: Aymone Lamborelle y Fernando Heller (versión española) )