El Sindicato Labrego Galego (SLG) a instado a los gobiernos gallego y español, ahora en funciones, a reaccionar ante la situación del sector lácteo, a la vez que critican que ambos «vienen demostrando su incapacidad o complicidad para que los sectores agrarios, especialmente los ganaderos, si desmoronen sin que pongan la maquinaria del gobierno a funcionar para intentar remediarlo».
En el caso del sector lácteo, esta actitud se traduce para el SLG en precios por debajo de la media del Estado y por debajo de los costes de producción, «en muchos casos incluso por debajo de los 20 céntimos de euro, que no lleva la otra cosa que al cierre».
Para la organziación agraria, se trata de un dato constatado «que se acrecienta, y hoy por hoy se acelera el ritmo del cierre de explotaciones en el sector lácteo». Por eso insta a amabas Administraciones a que «ante estas realidades deben responder unas Administraciones que presumen de eficientes».
En este sentido, recalca que la promesa de ayudas para la devolución de los créditos «no sirve cómo solución para atajar el problema de fondo. Si no se toman ningún tipo de medidas encaminadas la que los precios que perciban las granjas cubran los costes de producción, y persistan en el tiempo, la ruina en el sector será irreversible».
el slg pide una reunión de todas las partes de la cadena alimentaria para conseguir acuerdos para tener precios sostenibles
Por esta situación, los gobiernos, «en funciones o como quiera que estén, si no lo hicieron antes tienen que hacerlo ahora», por lo que considera que urge convocar ya a todas las partes de la cadena alimentaria de forma permanente, utilizando toda la maquinaria del gobierno para conseguir acuerdos para una solución que sea sostenible en precios.
«Esto es necesario para el sector lácteo, pero en general para todos los sectores de la actividad agropecuaria, que ven cómo cada vez el trabajo rinde menos y la viabilidad de las explotaciones es cada vez más difícil, en tanto las Administraciones, y muy particularmente la de la Junta de Galicia, permanece en la más absoluta parálisis», critica el SLG.
En este sentido, lamenta que «no es asumible que se predique que los produtores/as deban conformarse con las limosnas que puedan llegar de fondos europeos, sin atacar, en el ejercicio de competencias y responsabilidades propias, los problemas estructurales que azotan a los diversos sectores, y muy particularmente a los ganaderos».