EFE.- Según ha explicado a Efe el presidente de ASAJA Avila, Joaquín Antonio Pino, esta iniciativa se ha puesto en marca en colaboración con la Fundación Biodiversidad, dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, dentro del proyecto "Ganadería extensiva como pieza clave para la conservación del lobo".
Pino ha afirmado que se trata del "primer proyecto piloto" con este cometido que se pone en marcha en España aplicando "pastores eléctricos" o "vallas electrificadas disuasorias" en las zonas de la provincia que sufren mayores ataques por parte de estos cánidos.
Aún estudian la media docena de puntos en los que serán instalados estos "pastores eléctricos", aunque lo más probable es que se ubiquen a modo de prueba en la Sierra de Avila y en la vertiente norte de la Sierra de Gredos, cuyos ganaderos están sufriendo en mayor medida la acción de los lobos.
Este proyecto, que cuenta con un presupuesto de 100.000 euros -64.000 de la Fundación Biodiversidad y 34.000 por ASAJA-, forma parte de un programa más amplio que también incluye la distribución de mastines entre los ganaderos como medida de protección de sus explotaciones.
Desde el pasado 7 de enero, la organización agraria ha repartido una treintena de cachorros de estas características para que desde pequeños se vayan acostumbrando al entorno y a la tarea que de protección que tienen que desarrollar.
El máximo responsable provincial de ASAJA ha explicado que respecto al lobo "no tiene que haber quejas permanente, sino búsqueda de soluciones", que es lo que su organización ha pretendido hacer con este proyecto durante su año de duración.
En el caso de los "pastores eléctricos", antes de su instalación deberá estudiarse tanto la altura de los hilos que se sitúen, como la posibilidad de instalar más de uno para que los lobos no puedan sortearlos.
Una vez decidido este aspecto y las explotaciones en las que se pondrán en marcha estas vallas electrificadas disuasorias, comenzará su instalación en torno a la próxima primavera.
Joaquín Antonio Pino ha apuntado que un sistema similar ya se aplica por parte de algunos ganaderos con sus animales para acotar su zona de pastos.
El responsable de la organización agraria ha pedido a la Junta que "tome ejemplo" del Gobierno central para encontrar una solución al problema del lobo y ha insistido en la necesidad de que sea el Gobierno autonómico el que de forma directa compense a los ganaderos por las pérdidas ocasionadas por sus ataques.