La Alianza UPA-COAG ha remitido un escrito al consejero de Agricultura de la Junta de Castilla y León, solicitándole la suspensión de tasas ganaderas, como la correspondiente a la vacunación de los terneros que salen de las explotaciones con destino al cebadero.
En esta carta trasladan al consejero de Agricultura y Ganadería el creciente malestar de los productores, que por un lado tienen que someter a los terneros de explotaciones sanas a un proceso innecesario de saneamiento para llevarlos a cebadero, lo que supone un enorme inconveniente para animales y ganaderos, pero es que además tienen que pagar de su bolsillo la correspondiente tasa de saneamiento.
La Alianza UPA-COAG ha reclamado siempre que esta exención en el pago de la tasa, que se instauró en su día para tres meses, fuera ampliada, máxime cuando otros colectivos no profesionales, como cazadores y pescadores tienen sus tasas eliminadas para los próximos cinco años y su actividad no deja de ser meramente recreativa.
Desde la organización se preguntan «qué hay de la promesa que realizó el Presidente de la Junta de Castilla y León en la Feria Agropecuaria de Salamanca, cuando anunció la exención de tasas agrarias como medida de apoyo a los profesionales del sector agrario por la situación de crisis que sufrían agricultores y ganaderos. Poco ha durado este gesto político por parte del presidente del gobierno autonómico».
MALESTAR DE LOS GANADEROS DE OVINO Y VACUNO POR LOS PROBLEMAS DE LA EMPRESA RESPONSABLE DE LA VACUNACIÓN
En este sentido, varias provincias de Castilla y León como Salamanca están siendo especialmente afectadas, puesto que son de las que mayores tasas ganaderas tienen de toda España y el destino principal de los terneros es el de los cebaderos.
Además, en el escrito al consejero de Agricultura y Ganadería han denunciado el creciente malestar entre los ganaderos de vacuno y ovino, «que ven con desesperación cómo sus intentos por contactar con la empresa responsable de la vacunación son infructuosos, y a pesar de la reiteración de llamadas es materialmente imposible ser atendidos. Tampoco se nos da soluciones desde las Unidades Veterinarias, escudándose estas oficinas de la Administración regional por instrucciones directamente políticas que ese servicio está gestionado por la empresa, lo que para la Alianza UPA-COAG supone una dejación de funciones e incumplimiento de obligaciones por parte del Gobierno regional».
Este malestar ganadero se incrementara a medida que se acerca la fecha de cierre del movimiento de animales no vacunados, (mediados de abril), hecho que debe ser evitado de todas las formas posibles dado que de lo contrario perjudicaríamos el tránsito de animales con destino a matadero y a cebadero, lo que paralizaría la cadena de movimientos de animales.
Ante toda esta cantidad de problemas, han pedido al máximo responsable agrario del Gobierno regional «que se ponga al frente de la toma de decisiones y adopte actuaciones urgentes encaminadas a dar un adecuado servicio a nuestros ganaderos. Si para ello tiene que servirse de los veterinarios de cooperativas, ADS y de profesión libre, debe hacerlo, pero a coste cero para los ganaderos».
Finalmente, desde la Alianza UPA-COAG hemos vuelto a solicitar una vez más, y ya van varias, la convocatoria urgente de la mesa regional de saneamiento con las OPAS al frente, como organizaciones representativas del sector, que ya se debería haber convocado hace semanas, por ser el foro donde abordar estos temas de especial trascendencia para el sector ganadero.
La Alianza UPA-COAG advierte que de no tener una contestación satisfactoria a sus peticiones, como la eliminación de las tasas ganaderas, el sector «volverá a salir a las calles por lo que consideramos un trato injusto y desleal hacia un sector tan sacrificado y que tanto ayudó durante la pandemia, y por lo tanto en momentos especialmente delicados para el conjunto de la población».